El presidente del Sevilla FC, José Castro, glosó en palabras al prestigioso diario británico The Guardian, que también recoge la web oficial del club, las claves del nuevo aldabonazo internacional de su club al conquistar su sexta Europa League: "Nadie ha apostado por la Europa League como nosotros. Nuestro presupuesto es de 200 millones de euros cuando otros tienen 500, 600 ó 700 millones de euros. Algo debemos estar haciendo bien. La realidad es que esta competición está hecha más a nuestra medida y queremos ganarla. Y, además, este equipo se transforma en esta competición", expresaba Castro.

El dirigente utrerano valoraba también la clasificación para la próxima Champions, aunque poniendo muy en alza la necesidad de ganar títulos: "Es fundamental estar en la Liga de Campeones pero puede que vayas muchas veces y nunca toques plata; con los clubes que hay ahí es virtualmente imposible tocar ese metal y levantar una copa es algo único. No se puede explicar con palabras o escribirlo en una hoja de papel. A cada jugador que viene al Sevilla, el presidente le muestra los trofeos de la Europa League y dice que necesitamos más. Juntos crecemos llenando esa vitrina con historia".

También abordó la llegada de Julen Lopetegui, impopular en su momento. Castro lo tenía claro: "Había críticas infundadas, pero Monchi propuso a Julen y en cinco minutos se pudo ver. Él encaja perfectamente en nuestra idiosincrasia. Vio los trofeos y dijo: "Tenemos que sumar alguno más a ellos".

El máximo mandatario nervionense recordó también a todo el sevillismo que no pudo, en esta ocasión, acompañar a su equipo por Europa: "Al final pensé en los aficionados que no estaban allí. El Sevilla pertenece y está dirigido por los sevillistas, que viven y mueren por ello. Se da su habilidad, su trabajo, pero sobre todo su amor. Casi todo el personal son aficionados, nunca hay un 'no' a la hora de hacer algo".

Por último, José Castro resaltó que la plantilla, en un estadio vacío, sentía el calor de la afición sevillista escuichando el Himno del Centenario del Arrebato, canción que cuando se la presentaron hace más de quince años reconoció que le puso los pelos de punta: "En el silencio del estadio, créeme, los jugadores lo escuchan. Lo sienten. Al final lo que importa es hacer feliz a la gente, especialmente en este momento. Eso no tiene precio".