Las oficinas del Sevilla empiezan a echar humo, y no es para menos, ya que se prevén muchos movimientos de cara al mercado de fichajes que se abrirá en enero. El primero en llegar, si nada se tuerce, será el central Loïc Badé, defensa de 22 años que milita en las filas del Nottingham Forest, con el que todavía no ha disputado ningún minuto.

El club inglés y el Rennes, equipo que tiene la propiedad del futbolista, acordaron una cesión en el pasado mercado veraniego, pero la ausencia de minutos ha propiciado que dicha operación vaya a finalizar, y el jugador cambiará nuevamente de aíres. Aquí aparece el Sevilla, falto de centrales, más aún tras la lesión de Marcao, y el acuerdo con el futbolista y el Rennes está cerca de cerrarse.

Si la operación sale adelante, el francés será el primer refuerzo para Sampaoli, que además ha pedido otro central para el perfil zurdo. Eso sí, no podrá debutar hasta que arranque el año, una vez se abra el mercado de invierno. Se trata de un viejo anhelo de la dirección deportiva, ya que Monchi ya quiso firmarlo cuando militaba en el Lens antes de ser traspasado al Rennes por 15 millones de euros.