Ex secretario técnico del Sevilla FC

Miguel Ángel Gómez, cuña de la misma madera

  • El director deportivo del Valladolid, tras 19 años en el Sevilla, vuelve por primera vez al Ramón Sánchez-Pizjuán

  • "Cuando llegué estábamos en Segunda y con deudas, como cuando empecé en el Sevilla", compara

Miguel Ángel Gómez, entre Ángel Luis Catalina y Jesús Sánchez, en el José Zorrilla.

Miguel Ángel Gómez, entre Ángel Luis Catalina y Jesús Sánchez, en el José Zorrilla. / El Mundo de Valladolid

"Estamos contentos. Ascendimos, conseguimos que el club se quitase la deuda de 24 millones de euros y estamos en una zona tranquila. Contentos, aunque no confiados, ¿eh?". Quien habla corrigiéndose para meter la cautela ante la primera alarma de autocomplacencia es Miguel Ángel Gómez (Hinojosa del Duque, Córdoba, 31-05-1975). Formó parte de la dirección deportiva más exitosa de la historia del Sevilla. En su currículum también están los nueve títulos del siglo XXI. Se llevó 19 años en Nervión. "19 años y seis meses", matiza. Se aventuró a dirigir su primer proyecto cuando Monchi tomó rumbo a Roma. Y le salió cara. Firmó un contrato por tres años, con el objetivo del ascenso, pero lo logró a la primera.

El Valladolid visita el domingo el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde verá un partido por primera vez desde su marcha Miguel Ángel Gómez. Entró en Nervión como psicólogo del Sevilla Atlético de Juan Carlos Álvarez, en la temporada 97-98. "Estábamos en Segunda y con deudas". Igual que cuando entró en el Valladolid. "Pues sí. En la vida hay pequeñas coincidencias; tenía un par de ofrecimientos en el extranjero que no me acababan de convencer por la familia, y alguno en Primera, me decanté por el Valladolid en Segunda. Me convenció el presidente, Carlos Suárez, me recordaba mucho a nuestra época inicial en el Sevilla y me lié la manta a la cabeza", recuerda.

De informador de rivales con Juande Ramos pasó a entrenador del División de Honor y del Sevilla C y luego a mano derecha de Monchi. "Monchi tuvo sus razones, también necesitaba una nueva aventura, un nuevo incentivo, otras experiencias". ¿Y echó de menos más confianza del Sevilla en ese momento? "Yo, sinceramente, me quería ir con Monchi a la Roma, pero el acuerdo al que llegó Monchi con el club es que no tocara a ninguno de los técnicos. Eso me desubicó un poquito y, simplemente, decidí salir del Sevilla –se sincera–. No me consideraba imprescindible: el club ha tirado para adelante muy bien".

Si tenía alguna duda, lo convenció el presidente del Valladolid. "Carlos fue la persona que me convenció. Imagina explicarles a tu mujer y tus hijos que dejas un equipo de Champions como el Sevilla, con 200 millones de presupuestos para ir a un equipo con 24 millones de deuda en Segunda. Carlos me dio libertad para trabajar y construir un área deportiva a mi gusto. Y eso me ilusionó mucho". Pero fue profesional hasta el último día en Nervión. "Yo lo di todo en el Sevilla hasta el último momento. El día antes de irme estaba reunido con el representante de Berge, Jesús Arroyo y Óscar Arias", afirma.

La temporada pasada volvió con el Valladolid, para jugar con el Sevilla Atlético. "Inauguramos la nueva grada del estadio Jesús Navas, este año voy con otras emociones". Regresa por primera vez al Sánchez-Pizjuán a ver un partido. "Voy a la que ha sido mi casa, en la que he gritado, he aplaudido y he disfrutado muchísimo, la verdad. Ha habido poco sufrimiento en esos 19 años". El director deportivo del Valladolid ya prevé su sentimiento: "Me llevé 10 meses sin ver al Sevilla en directo desde que salí. Lloré muchísimo con la despedida que me hicieron mis compañeros. Fui a verlo a la final de la Copa del Rey y noté, cuando vi esa marea de sevillismo en Madrid, que los sentimientos siguen intactos. Volver a ver a toda esa masa de sevillismo ilusionado fue emocionante, obviamente hasta que empezó el partido. Eso es muy bonito. Me emocioné en el Wanda. Me dolió aquella derrota como a todos los sevillistas. Y ver a esa masa de sevillistas desplazados, tan dolida... fue emocionante", añora.

¿Y cuál es el papel de Ronaldo, como propietario? "Está conociendo el club, está observando. Supongo que cuando haya cambios será más adelante, cuando él decida cómo quiere trabajar. Siempre que hay un cambio de propietario hay incertidumbre, es lógico".

Desde la distancia, Miguel Ángel Gómez elogia a su ex equipo. "Al Sevilla lo estoy viendo muy bien. Han sabido mínimamente retocar el planteamiento inicial y han conseguido que esté a un nivel altísimo". Surge la figura de Pablo Machín. "Pablo se ha hecho a sí mismo, viene de la humildad. Ha adaptado muy bien su forma de ver el fútbol a los jugadores que tiene. Y la prueba es el gran rendimiento que está sacando del Sevilla", asegura rotundo.

Y la mirada interior del Sevilla para la dirección deportiva, con Caparrós, Marchena y Gallardo. "Es una decisión muy acertada. Joaquín es una persona muy competente y muy competitiva. Y eso unido a que tiene una buena secretaría técnica es muy positivo. Joaquín es máxima dedicación, ya ha sido un acierto".

Caparrós está enfrascado en reforzar la plantilla en enero... "El Sevilla tiene una gran plantilla, aunque todo se puede mejorar. Pero es que el Sevilla genera peligro desde fuera, también genera muchísmo por dentro con los que han fichado y lo que había, te mete en el área con Ben Yedder, y tiene un gran delantero como Andre Silva". Y si pudiera, ¿qué futbolista del Sevilla ficharía? "A eso no puedo contestar, he estado muy implicado en el club hasta hace poco".

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