Sevilla FC

Promes, algo más que una reivindicación

  • La solución de adaptar al carril al extremo holandés ensalza de nuevo los reflejos para inventar de Pablo Machín

Quincy Promes y Ben Yedder bromean ante el gimnasio de la ciudad deportiva.

Quincy Promes y Ben Yedder bromean ante el gimnasio de la ciudad deportiva. / José Ángel García

Quincy Promes tuvo la mayor reivindicación como sevillista en Mestalla. El holandés llegó al Sevilla como extremo izquierdo, para jugar en un sistema de tres atacantes, a pierna cambiada. Pablo Machín lo situó luego como delantero por pura necesidad, cuando se lesionaron casi al mismo tiempo Andre Silva y Ben Yedder, aprovechando que Promes había actuado alguna vez ahí. Pero no fue hasta Mendizorroza cuando se aventuró a situar al atacante en el carril diestro, por las bajas de Jesús Navas y Aleix Vidal y ante la evidencia de que Mercado no le daba las prestaciones ofensivas que quiere para ese puesto.

En el partido siguiente a Mendizorroza, la vuelta copera ante el Villanovense, Pablo Machín abundó en esa solución. "O nos convence o nos convence. Es lo más parecido que tenemos para jugar ahí", contestó cuando se le preguntó por esa salida de cariz ofensivo que había buscado en la banda derecha con Promes. Y en Valencia fue el futbolista del Sevilla que mejor leyó el fútbol de ataque, el mejor hombre sobre el campo junto con Kjaer quizá.

Promes estuvo intenso desde el principio en la fase defensiva, en un partido de alto nivel como el de Mestalla, y fue el que más se sacudió los miedos para mirar hacia arriba con descaro. Sus incursiones, apoyándose en Sarabia, comenzaron a hacerle daño al Valencia en la segunda mitad, hasta que un centro suyo, tras una óptima combinación de Sarabia y Ben Yedder, dio lugar al 0-1, obra del madrileño.

Como cuando se vio sin mediocampistas que respondieran a lo que pedía para instalar su idea de juego, por las lesiones de Gonalons y Amadou y el bajo rendimiento de Roque Mesa, Pablo Machín buscó el camino de la calidad con ese trío de centrocampistas ofensivos que forman la piedra angular del Sevilla: Banega, Sarabia y Franco Vázquez. Fue la primera muestra de la gran ductilidad que tiene Pablo Machín para adaptarse a una plantilla corta y con algunos perfiles quizá no muy adecuados a su idea de juego. La apuesta en el dúo Andre Silva-Ben Yedder fue otra. Ahora, Promes ofrece una nueva vía, y un relevo de calidad para Jesús Navas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios