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Roque Mesa: "La gente tiene que opinar, pero nosotros confiamos en lo que somos"

Roque Mesa, sentado en el césped del estadio Jesús Navas.

Roque Mesa, sentado en el césped del estadio Jesús Navas. / José Ángel García

Roque Mesa Quevedo (Telde, 07-06-1989) es un futbolista con matices muy particulares. Entre los coches de alta gama de la ciudad deportiva destaca, por sorprendente, su smart. "Estaba cansado de que las llantas dieran en los bordillos de las aceras y ahora aparco en cualquier lado". Enamorado de la ciudad, en la que él y su familia están "encantados", vive su mejor momento desde que llegó al Sevilla. Ya se echó el equipo a sus espaldas en aquel partido brumoso y con uno menos en Leganés. Ahora toca meter el hombro de nuevo.

–¿Cómo describe su actual momento y el del equipo?

–A nivel personal me siento bien, físicamente fuerte, muy participativo, que al final es de lo que se trata, y aprovechando las oportunidades que me está dando el míster. El equipo quizá no ha tenido su mejor semana, después de la eliminación de Copa y de perder con el Celta. Las cosas parece que se han visto un poquito peor de lo que están. Esto es fútbol, esto son dinámicas y sabíamos que podíamos pasar este bache. Esperemos que el domingo volvamos a ganar después de este pequeño bache y se nos quiten esas dudas.

–Empezó de titular, luego perdió el protagonismo, ahora, desde el día del Leganés o antes, cuando lo ubicó más adelante Pablo Machín, está entrando más...

–Es verdad que al principio empecé jugando, incluso las previas de Europa League. Luego hubo un momento, después del derbi, que pasé un bajón físico, las cosas no me salían y perdí ese protagonismo. Luego hubo una adaptación, el míster me puso por delante, no de medio centro defensivo o más estático, me empezó a dar más libertad. En la Unión Deportiva Las Palmas también jugué por delante y me sentía cómodo. Me probó ahí, me siento con libertad de movimientos y ahí he vuelto a coger esa confianza que necesitaba y he vuelto a ayudar al equipo.

–Cuando llegó al Sevilla estaba más definido como pivote quizá.

–Sí, así es. Se me firma para eso. Pero yo intento adaptarme al juego y a las posiciones. En mi trayectoria he jugado en varias posiciones. En Las Palmas hubo una época en la que me ubicaron en el medio y quizá se me catalogó como medio centro defensivo. Pero yo soy capaz de adaptarme. El míster creyó conveniente ponerme por delante del pivote y ahí empecé a sentirme cómodo y con confianza. En ese sentido a nivel personal ahora las cosas me están saliendo.

–¿Cómo vivió ese tramo en el que perdió el protagonismo?

–Bueno. Yo he estado en esa situación un montón de veces. Sabía cómo salir de ahí, había que seguir trabajando y esperar el momento. En un equipo como el Sevilla, con tantas competiciones, siempre hay oportunidades para todos. Esperé mi momento y cuando volví a tener protagonismo ayudé al equipo de la mejor manera que sé, jugando al fútbol.

–¿Hubo algo de anímico, también, tras lo del derbi?

–Sí, bueno, todo va en relación. Cuando uno no está en forma no es sólo físicamente, sino anímicamente. No te sientes bien, no te salen las cosas y la única manera de salir de ahí es seguir trabajando.

–Sin embargo, siempre se lo ha visto asumiendo responsabilidades. Por ejemplo, ha sido la voz cantante muchas veces en el corro que forma el once antes de cada partido...

–Sí, siempre he sido así. Siempre he intentado ayudar. Soy un jugador muy temperamental, muy expresivo. Intento vivirlo al máximo, tanto desde fuera como desde dentro. Es lo que soy dentro del campo, un tío que lo vive mucho, que intenta competir en todos los sentidos...

Roque Mesa, ante un escudo del Sevilla. Roque Mesa, ante un escudo del Sevilla.

Roque Mesa, ante un escudo del Sevilla. / José Ángel García

–¿Qué se les dice a los compañeros antes del pitido inicial, cuando ya está todo hablado?

–Bueno, hay de todo. Los capitanes, cuando formamos el corrillo, lo que suelen decir es que hay que pelear como sea, que da igual cómo vaya el partido, que tenemos que pelear todos. Y yo sigo esa línea también. El fútbol es ganar o perder, pero una de mis consignas es ‘tenemos que luchar hasta el final’, dejarlo todo en el campo y salir con la cabeza bien alta.

–En un inicio jugaban dos en el medio, en paralelo, Roque Mesa y Banega... Pero parece que no se distribuían bien los terrenos.

–Al principio, la formación táctica de Pablo Machín era totalmente distinta a la que tenemos ahora. Antes jugábamos con dos medios, dos exteriores y un solo punta. Pero al partir del Getafe, cuando perdimos 0-2, hubo un cambio táctico, empezamos a jugar con un pivote solo, dos interiores y dos delanteros. A partir de ahí empezó a generar más ocasiones y por eso se cambió el sistema. No fue cuestión de que con dos nos estorbáramos más o menos, sino que con dos delanteros creamos más peligro adelante.

–¿Cree que los rivales han podido cogerle la medida a ese Sevilla recreado, o es algo físico?

–Es como todo, cuando se pierde y no salen los resultados se buscan excusas en cualquier tipo de cosas. Pero yo siempre he dicho lo mismo: a la que ganes un partido fuera, donde no estamos teniendo tanta suerte, las cosas cambiarán y se disiparán todas las dudas. Sí es cierto que empezamos mucho antes a competir, pero tenemos una plantilla muy larga y somos el Sevilla. Siempre hay bastante exigencia, se nos exige ganar todos los partidos, y a la que no ganamos un partido o dos parece que todo está mal, y no es así. Esto es fútbol, todos sabemos que podemos ganar o perder. Y cuando no están los resultados que uno espera la presión es mayor, pero estamos tranquilos, sabemos que esto son dinámicas y hay veces que salen y otras que no salen las cosas. Estamos confiados en lo que somos y vamos a seguir peleando hasta el final por ello.

–¿Ha venido bien esta semana para recapitular?

–Sí, por supuesto. Ha sido la idea de esta semana, la línea del míster: saber dónde estamos. La eliminación de la Copa fue bastante dura, nos afectó por lo abultado del resultado, el partido del Celta no fue bueno, no tuvimos apenas ocasiones... Tras estar mes y medio jugando entre semana, tener una limpia que sólo pienses en Liga te viene bien para desconectar, para pensar en lo que hemos hecho bien y en lo que hemos hecho mal y trabajarlo, sobre todo.

–¿Han definido las posibles razones de ese bache?

–Sí, todos tenemos nuestro pensamiento, aunque el pensamiento general del equipo es el mismo, que son dinámicas, momentos, y hay que pasarlos, y que todos juntos saldremos de esta. No hay que darles más vueltas ni a la Copa ni a lo del Celta. A veces no salen las cosas y ya está.

–¿Puede ser una de las razones que, por la carga de partidos, llegan un puntito tarde a la presión, a la reunión con cada par?

–No sé, no sé si puede ser por la carga de partidos. Son cosas que no miramos, de verdad, sólo pensamos en el partido, por qué se dan las circunstancias o no. Al final lo que marca la diferencia es que entre la pelota o no. El domingo, si Dios quiere, y ganamos 1-0, 2-0 ó 3-0, esas dudas se disiparán.

–¿Tiene más importancia por esta dinámica el Sevilla-Eibar?

–Después de los últimos partidos estamos con ganas de conseguir los tres puntos, de seguir estando ahí arriba y seguir luchando por los objetivos. Estamos en casa, con nuestra gente, con nuestra afición, y queremos darles una alegría a ellos también.

El mediocampista del Sevilla, en la ciudad deportiva. El mediocampista del Sevilla, en la ciudad deportiva.

El mediocampista del Sevilla, en la ciudad deportiva. / José Ángel García

–¿Qué saben del Eibar?

–Es un equipo muy complicado. Es un equipo que está todo el partido muy concentrado, pelean mucho. Allí fue el partido bastante duro, aunque es cierto que ganamos con un resultado abultado (1-3), pero es complicado.

–Ellos también tienen el síndrome del viajero, sólo han ganado un partido fuera y el Sevilla no gana desde Ipurua, el 30 de septiembre.

–Sí, sí, a muchos equipos les pasa eso, en su casa son muy fuertes y fuera no sacan tantos resultados. Esperemos que sigan así por el bien nuestro, porque debemos ganar en casa. Hoy día es muy complicado ganar fuera. Muchos equipos en casa son fuertes, es muy competida esta Liga.

–¿Y tácticamente, cómo esperan al Eibar de Mendilibar?

–Es un equipo que va a estar bastante junto y saldrá a la contra seguro, y es un equipo que a balón parado te puede generar mucho peligro también.

–La importancia del partido se acrecienta por ser la antesala del Lazio-Sevilla, también...

–Ahora mismo no pensamos en eso, ni en la Lazio. Sólo pensamos en la Liga, tenemos que ganar para seguir en los puestos altos.

–¿Cómo ve el futuro y los objetivos del Sevilla?

–Bueno, yo lo veo positivo. El Sevilla y el sevillismo siempre exigen a su equipo, y sabemos de esa exigencia. Queremos pelear hasta el final en la Liga, para estar lo más alto posible. Y en Europa todos sabemos la historia del Sevilla, esperemos que este sea otro gran año. La gente tiene que opinar desde fuera, pero nosotros estamos muy tranquilos, con ganas de terminar el año haciendo las cosas bien.

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