Con la llegada de Óliver Torres, el Sevilla de Julen Lopetegui ya tiene nueve caras nuevas. La confianza de José Castro en Monchi es tal que el consejo de administración le ha dado el plácet al director general deportivo para que realice gestiones en forma de fichajes por un montante en concepto de gasto en traspasos que supera de largo los 100 millones de euros (108 según la web Transfermarkt), sin mirar siquiera que vaya cogiendo ritmo la operación salida. Evidentemente, ahora llega una fase en que ésta debe tomar peso en las negociaciones.

Julen Lopetegui ya tendrá que realizar una primera criba de futbolistas con motivo de la expedición del equipo a Estados Unidos para realizar en Texas el segundo stage de pretemporada. En Lagos tuvo la ventaja de que aún no se habían incorporado los internacionales (Vaclik, Jesús Navas, Kjaer y Ben Yedder), ni tampoco está Bryan Gil, que disputa el Europeo sub 19, ni Carlos Fernández, con más tiempo de vacaciones por su concurso en la promoción de ascenso a Primera División con el Deportivo. Pero el excedente de futbolistas, sobrepasando la treintena, empieza a ser muy obvio.

Sin contar a los canteranos que han estado en Lagos, y de los que varios de ellos ya no viajarán a Estados Unidos, el Sevilla cuenta actualmente con 27 profesionales pertenecientes a la primera plantilla, sin incluir aún a Óliver Torres. Y alguno de ellos está en la rampa de salida, como Sergi Gómez, por el que Sevilla y Atalanta negocian un traspaso que puede ascender a cerca de 6 millones de euros. Los clubes están acercando posturas para el traspaso.

Otro de los futbolistas que no cuenta y que se ha especulado con un destino próximo en Turquía es Roque Mesa, pero de momento no ha cuajado nada... Y Nolito también ha interesado al Celta, aunque en Vigo, dada la alta ficha del futbolista, tienen la confianza de que "el Sevilla acabará ablandando su postura, dando a Nolito la carta de libertad e incluso indemnizándolo por su renuncia al jugoso contrato", según el Faro de Vigo. El Sevilla no puede regalar a sus descartes, pero la operación salida anda algo atascada, tras los traspasos de Muriel, Promes y Sarabia (unos 55 millones, la mitad de lo invertido en adquisiciones).