Sevilla - Leganés

El Sevilla de Diego Carlos

  • La ceguera de Lopetegui por mantener en el once a Nolito y a De Jong y sus yerros en los cambios cuelgan a todo el Sevilla del brasileño y de Koundé

  • Agonía gratuita con Diego Carlos y Joan Jordán acalambrados y Mudo, fundido, de delantero

Franco Vázquez se aferra a los hombros del goleador Diego Carlos ante Koundé.

Franco Vázquez se aferra a los hombros del goleador Diego Carlos ante Koundé. / Antonio Pizarro

Minuto 51: pérdida de Banega, contra y centro venenoso de En-Nesyri que bloquea Diego Carlos; primeros pitos en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Minuto 53: Centro de Rosales y espectacular chilena de En-Nesyri que se va cerca de un poste; arrecian los pitos. Minuto 58: entra Gudelj por Óliver Torres; aplausos entre rumores de desaprobación. Minuto 62: entra Bryan por Nolito; primera gran ovación del partido. Minuto 76: ovación cerrada a Diego Carlos por ganar un balón a Óscar Rodríguez con una limpia carga legal. Minuto 83: entra Sergi Gómez por De Jong; pitos al cambio. Minuto 94, final del partido, suspiro de alivio y mosqueo generalizado del respetable: el Sevilla es segundo antes de que se juegue el Atlético-Barcelona.

Como Julen Lopetegui ha dicho alguna vez, el partido anterior es prehistoria. Sin embargo, en la retina de los hinchas nervionenses seguía indeleble ese minimalismo resultadista (Heliópolis, Pucela...) previo a la agonía final con el colista y ver al Sevilla segundo de forma provisional no basta en una afición nada conformista. No es que no sea resultadista, que también: es que no ve necesario sufrir así.

Este Sevilla tiene más recursos y sufrir así no es de recibo en un equipo sustentado sobre una inversión de 140 millones de euros en concepto de traspasos, por mucho que alguno de éstos esté resultando un fiasco, como Rony Lopes. El problema es que hay futbolistas infrautilizados: Munir –12 goles lleva desde enero, con el mejor promedio de su carrera– y Chicharito o Dabbur, fuera de la convocatoria tras marcar el jueves.

Uno de los grandes aciertos de Monchi ha sido el fichaje de Diego Carlos. Fue el primero y se ha destapado como un central de empaque que tiene encandilada a la exigente afición sevillista. Ante el colista fue el goleador y el hombre que, con su pecho, salvó el último remate a la desesperada del Leganés, con emocion por la revisión del VAR. No hubo manos del brasileño, de cuyos fornidos hombros se colgó todo el Sevilla de Lopetegui para sobrevivir ante el colista.

El brasileño apunta a pareja de época con Koundé... El sevillismo ya teme por sus ventas. Koundé se manifestó ante el Leganés como el mejor delantero del Sevilla, con Munir y Chicarito en el banquillo. Las tres mejores acciones de la segunda parte fueron del ágil y técnico francés: la espectacular chilena previa al gol de Diego Carlos, su incursión en el área con sombrero, centro peligroso y posible penalti y el disparo de zurda tras acomodarse con la derecha que sacó como pudo Cuéllar.

Perseverar con Nolito y De Jong en el once titular condiciona el juego y los cambios. Diego Carlos y Joan Jordán con calambres; Banega y Mudo fundidos..., sin salida en el tramo final y con el corazón encogido en cada centro a la desesperada del Leganés, aunque allí estaban Koundé y Diego Carlos, también Gudelj y Sergi Gómez, hechos unos titanes.

Todo podría haber sido más amable si el holandés marca el gol que debió marcar y que tuvo que empujar Franco Vázquez en fuera de juego porque no se sabía si su disparo tocado por Cuéllar iba a entrar o no... Pero no lo marcó, solo como estaba ante Cuéllar tras un gran pase de Óliver Torres, y llegó el recital de cambios para cabrear al personal. Si Lopetegui sigue obcecado con Nolito y De Jong y con el fútbol control en lugar del contraataque teniendo a delanteros en el banquillo el sevillismo seguirá pitando, esté el equipo tercero, segundo o primero. Es loable al menos que Lopetegui no riña a la afición. Él lo dijo: "Es la exigencia máxima. Es lo que hay".

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