Poco a poco, las aguas vuelven a su cauce, pese a la tormenta mediática que ha acarreado el capítulo del almuerzo de los cuatro futbolistas del Sevilla que se saltaron las normas del protocolo de LaLiga. Los cuatro implicados aún no se unieron a la dinámica normal del resto de compañeros y, al menos, una parte del entrenamiento lo hicieron aparte. Desde el club llegan mensajes de tranquilidad y naturalidad, asumiendo como una irresponsabilidad que no se puede repetir esa reunión con personas ajenas a la plantilla. Una negligencia en toda regla que fortalecerá el rigorismo de LaLiga al respecto.

Los compañeros de Banega, Franco Vázquez, Ocampos y De Jong quisieron echarles una mano con mensajes de cierta comprensión, sobre la base de que los cuatro han mostrado pública y privadamente su arrepentimiento y han reconocido el grave error. Vuelven a aparecer palabras clave para un equipo como unión, familia, vestuario, buen ambiente... Desde esos conceptos, varios futbolistas acorazaron a sus compañeros, aun señalando que su actitud fue un error mayúsculo que le ha costado al Sevilla un dolor de cabeza.

Joan Jordán se refirió al asunto con ese deseo de no removerlo en pro del vestuario. "Desde el primer día, hemos sido un vestuario muy sano, súper unido. Mis compañeros pidieron disculpas, mostraron arrepentimiento y les honra. Otra cosa es que hubiesen pasado del tema. Saben que no estuvieron bien y estoy convencido de que no volverá a suceder. Estamos todos muy unidos y remamos en la misma dirección por el mismo objetivo", dijo en Radio Sevilla.

En un sentido similar se expresó Óliver Torres, que también redundó en la unión. "Los compañeros han asumido su error. Sabemos que somos un ejemplo para la sociedad y hay que hablar también de las disculpas que han pedido. Todos somos una familia y la familia está para levantar al miembro que se cae", aseguró en Radio Marca el extremeño. El mensaje del club está bastante claro y ha calado en sus piezas en las charlas privadas que ha habido.

El cuerpo técnico y la cúpula ejecutiva se han esmerado en el asunto para cerrar filas y evitar que se produzca un inoportuno cisma a dos semanas y pico de que se retome la Liga, nada menos que con un derbi. Monchi, diligente como siempre en su atención a la plantilla, ha seguido personándose en la ciudad deportiva y también ha habido entre lunes y martes dos visitas consecutivas de José Castro aprovechando que se han aligerado, ya en esta fase 2 de la desescalada, las estrictas normas de seguridad, también del protocolo de LaLiga de protección a futbolistas, que ya se ejercitan en cada vez grupos más amplios.

Eso sí, queda el enigma de cuándo podrán retomar la actividad normal los cuatro futbolistas. En teoría, han debido pasar de nuevo el test PCR que todos se hicieron al inicio de la vuelta de los entrenamientos. Pero el club anda con hermetismo en este asunto. Es más, los mensajes siguen yendo encaminados hacia el derbi y la necesidad de que Lopetegui pueda iniciar cuanto antes los entrenamientos colectivos, con todos, incluidos los cuatro de marras.

Además, tanto LaLiga, en las imágenes que ofrece a los medios, dado que éstos tienen vetado el acceso a la ciudad deportiva, como el club, poniendo nuevos telones para que no se filtren imágenes, han corrido un tupido velo alrededor de Banega, Franco Vázquez, Ocampos y De Jong, para evitar más meneo del asunto.

Entretanto, la plantilla pone ya el foco en el derbi. "Hay que pensar en la gente a la que le gustaría estar apoyándonos (...). Aquí hay una rivalidad sana, hay guasa durante un mes. El factor campo es importante, pero todos los partidos empezarán de cero en esta situación. Vamos a intentar que el factor cancha pese aunque el partido se juegue a puerta cerrada", dijo Óliver Torres. "Si alguien conoce al Sevilla, sabe que destaca por la pasión de sus aficionados", dijo Sergi Gómez en Onda Cero. "Excusas podemos poner muchas, pero el que antes se adapte, ganará más", se replicó el central. "Estamos cerca de volver a entrenar todos juntos", dijo Joan Jordán. "Nuestro público es clave para nosotros, el ambiente en el Sánchez-Pizjuán es espectacular. Vamos a adaptarnos, ojalá todos los partidos fueran en nuestro campo, nos conocemos las medidas", remachó el catalán.