Sevilla FC

Un giro casi anunciado en la planificación

El once del Sevilla, durante el muy emotivo minuto de silencio a los sones de ‘Requiem’, de Bienvenido Puelles..

El once del Sevilla, durante el muy emotivo minuto de silencio a los sones de ‘Requiem’, de Bienvenido Puelles.. / Antonio Pizarro

Demasiado pronto se han instalado los nervios y la ansiedad en el Sevilla y el sevillismo. La derrota en Pamplona y el empate en casa ante el Valladolid han dejado el peor escenario posible –da miedo pensar qué habría pasado si a Asenjo no se le escapa el balón en el 1-1– en el contexto actual. Evidentemente existen razones para ello, y en el ojo del debate está la continuidad de Julen Lopetegui, que no afronta el inicio de su cuarto proyecto en Nervión en las mejores condiciones por la forma en que se dio su permanencia, como si la herida se hubiese cerrado en falso y la supuración comenzara a dar la cara antes de lo esperado. La planificación también está en el centro de las críticas, lo que da dos frentes distintos.

Llega una semana clave para la concreción del nuevo proyecto, con una planificación tardía por las circunstancias de un mercado en recesión que no han ayudado a Monchi y su equipo a remodelar una plantilla que ya había mostrado sus defectos en la pasada temporada. Y, ante esta situación, los dirigentes del Sevilla, en la misma semana que conocerán los rivales de la fase de grupos de la Champions, cuyo sorteo será el jueves a las 18:00, deben mantener la cabeza fría, sin mirar todo lo que los decepcionados aficionados vuelcan en ese baúl anárquico e irreflexivo de frustraciones que son las redes sociales.

En éstas, hay quien pide ya la destitución de Lopetegui, justo cuando se acaban de cumplir dos años de aquella inesperada explosión que fue el título de Colonia que el Sevilla ganó al Inter tras superar a Roma, Wolverhampton y Manchester United. Desde entonces, la plantilla ha sufrido cambios menores y Monchi no ha logrado cambiarle su perfil de grupo con demasiados futbolistas de toque, una medular de excesiva edad y poca fibra y una delantera que está en el foco de los que creen que el guipuzcoano no es el culpable de la falta de gol. Y aquí es donde pede haber un giro casi anunciado por Monchi justo antes del partido ante el Valladolid.

Un delantero...

La grave lesión de Tecatito Corona también ayuda a que el foco se ponga en el ataque, donde el Sevilla de Lopetegui continúa mostrando defectos en la duda constante de si es por falta de acierto o calidad de los delanteros o por una falla estructural en los automatismos de la fase ofensiva. Los números descubrieron al Sevilla en sus dos primeros partidos: 28 remates y apenas cinco entre los tres palos, incluidos los dos goles, uno de Rafa Mir y otro de Rekik.

Antes de estos dos encuentros y de la lesión del mexicano, Monchi estaba centrado en adquirir un extremo que aporte fuerza, potencia, desborde y también gol desde esa segunda línea tan apagada en esa faceta. Ahora puede que, dado que En-Nesyri parece que cada vez tiene una presencia más residual en favor de Rafa Mir y está lejos de aquel que fue máximo goleador en la campaña 2020-21, el objetivo sea un delantero centro, un nueve.

Monchi era preguntado en DAZN antes del partido si la lesión de Tecatito acentuaría los refuerzos para el ataque. "Nos llevamos un palo tremendo, una decepción grande, porque para nosotros es importante (Tecatito). A partir de ahí, hoy es el partido y habrá tiempo para reflexionar y ver si necesitamos hacer algo, si necesitamos cambiar nuestra hoja de ruta o no, pero todo eso será a partir de esta noche". Y la noche dejó lo que dejó... una gran frustración.

Pero el delantero no es la única necesidad de una plantilla que se bandeó la temporada pasada con sólo tres centrales, hasta que se asentó en ese puesto por su polivalencia Gudelj. Y el serbio es uno de los que está señalado, como Munir, para hacer las maletas y dejar hueco en la plantilla y también margen en los presupuestos por sus altos salarios. Y ahí está el verdadero problema que se ha encontrado el director deportivo durante toda la ventana de transferencias, que concluye el jueves 1 de septiembre, una semana después de conocerse la distribución de grupos de la Champions. No hay ofertas y los límites salariales imponen su ley.

El Sevilla carece de fuerza en la medular para volver a ser aquel equipo que mantenía la presión alta. Le falta una segunda línea con más gol. Se echa de menos quizá un cuarto central ahora que ha sido señalado Gudelj. Y también se añora un giro en la fase ofensiva, además de un delantero. Porque este Sevilla construye ataques muy romos. Y eso requiere un golpe de timón colectivo que no solucionaría un solo delantero.

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