El Sevilla FC ocupa actualmente la decimoctava posición en la Liga, una situación que tiene preocupados a club y aficionados, que han visto cómo la llegada de Jorge Sampaoli no ha surtido efecto inmediato. El empate en su debut ante el Athletic, junto a la igualada este domingo entre Cádiz y Espanyol, ha metido al equipo de Nervión en zona de descenso, algo que no ocurría a estas alturas de campaña desde la primera época de Joaquín Caparrós.

Veinte años han pasado desde la última vez que el Sevilla, habituado a codearse con los más grandes en la época moderna, no ocupaba puestos de descenso. Hay que remontarse a la Liga 2002-03 para encontrar un Sevilla similar. Con Caparrós en el banquillo, en la jornada 8 había sumado 7 puntos, uno más que en la presente campaña, y acababa de caer en Mendizorroza ante el Alavés (1-0) con gol de Rubén Navarro. Ocupaba la decimoséptima plaza.

A la jornada siguiente pudo salir momentáneamente de la zona de descenso al ganar al Racing de Santader en casa (1-0), pero volvió a caer y estuvo varias semanas más en el pozo tras perder ante el Villarreal (1-0), empatar en casa con el Deportivo (0-0), volver a perder en Bernabéu (3-0) y caer también Nervión frente a la Real Sociedad.

No fue hasta mediados de diciembre cuando el Sevilla reaccionó, aunque lo hizo a lo grande, con un 0-3 en el Camp Nou ante el Barcelona (con doblete de Toedtli y otro tanto de Casquero) que provocó una pañolada contra Joan Gaspart que abrió una crisis en el Barça.

Con Unai Emery el Sevilla llegó a estar colista, pero fue antes de la jornada octava (en la quinta concretamente), una situación que se vivió un par de veces coincidiendo con dos de aquellas revoluciones de Monchi en la plantilla con muchas salidas y entradas en verano.