Sevilla FC | Análisis táctico

Una idea clara y a sumar efectivos

  • Pablo Machín mantiene su dibujo de los dos puntas y los menos habituales insuflan ganas y energías para llevar a cabo el plan ante el débil Akhisar

  • Aleix Vidal contagia con sus carreras y robos adelantados y Promes ejecuta con calidad y desparpajo

Aleix Vidal dribla a Josué durante un ataque del Sevilla.

Aleix Vidal dribla a Josué durante un ataque del Sevilla. / Antonio Pizarro

Incluso cuando enfrente hay un equipo tan frágil y tan pusilánime, incapaz de rebelarse por su situación y sus bajas, como este Akhisar se pueden sacar algunas conclusiones. No obstante, no estaría mal ponerlas en cuarentena, vista la comodidad con la que pudieron actuar desde el principio todos los futbolistas elegidos por Pablo Machín para recibir a la Cenicienta del Grupo J. Aun así, es innegable que Aleix Vidal insufla ganas y energías contagiosas y que Quincy Promes tiene desparpajo, imaginación y habilidad técnica para ser aprovechadas en situaciones menos cómodas, ante rivales más serios.

Queda más en entredicho el gran papel de Roque Mesa como medio centro, en el sitio de Banega, dada la escasísima resistencia que hubo a su alrededor, sin presión digna de llamarse tal. Asimismo, Muriel marcó un buen gol, tuvo buenos movimientos, puso lo que hay que poner, aunque no siempre le salió lo que propuso ante una zaga permisiva.

A Amadou, en su regreso como central, curiosamente, se lo vio bastante poco. Y Nolito no pudo subirse al carro, por mucho que lo intentó, y pese a las facilidades de un contricante al que sólo había que apretarle un poquito las tuercas para que saltara su frágil entramado.

Dpto. Infografía / Elaboración propia Dpto. Infografía / Elaboración propia

Dpto. Infografía / Elaboración propia

Una conclusión también clara es que Pablo Machín parece que se ha abonado a la idea del dibujo que rescató por las bajas, ese 3-3-2-2, con dos puntas. Ante el Akhisar pudo haber vuelto al esquema anterior, ya que dio descanso a los dos delanteros titulares y Quincy Promes es extremo. Pero perseveró en su idea más exitosa. Y le salió perfecto.

Defensa

Mercado volvió a la titularidad que había venido disfrutando antes de su lesión y Carriço fue el que ocupó el hueco que dejó Kjaer, que arrastraba molestias y necesitaba descanso. Sergi Gómez sigue siendo el defensa con más minutos y por delante el esquema tuvo el cambio de Roque Mesa por Banega, y los dos interiores habituales: Sarabia y Franco Vázquez. La debilidad del rival y la presión adelantada de Jesús Navas y Aleix Vidal ocasionaron tempranos robos y rápidas llegadas. En cambio, algunos balones diagonales en busca de Seleznov crearon problemas a las espaldas de los centrales, sobre todo de Carriço, en su nueva posición de hombre eje de la zaga. Pero hasta eso mejoró en la segunda mitad, plácida salvo algún centro lateral que solventó Vaclik.

Ataque

Desde el minuto 3 (balón vertical de Sergi Gómez, control orientado de Sarabia y desmarque de ruptura con remate de Quincy Promes) se vio al Sevilla metido de verdad en el partido. La movilidad del holandés fue clave para desequilibrar a la mal basculada defensa turca. Muriel también ayudó y al empuje de Aleix Vidal, bullicioso en posiciones adelantadas y robando balones, y de Jesús Navas le dieron temple y pausa Sarabia y el Mudo. Los goles fueron cayendo como fruta madura, de todos los tipos.

Virtudes

Entrar en el partido respetando al rival, y dominarlo, sin dudar.

Talón de Aquiles

El quiero y no puedo de Nolito.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios