La plantilla del Sevilla ha vuelto a los entrenamientos en la tarde de este lunes después del permiso del fin de semana por la Navidad. En la sesión vespertina programada estaba previsto que se reincorporaran a la disciplina del equipo los cinco mundialistas que llegaron hasta las últimas instancias del Mundial de Qatar, es decir, los dos marroquíes y los tres argentinos. Y así ha sido, con matices.

Al césped, más allá de las cinco y media, han saltado los futbolistas disponibles que tiene Jorge Sampaoli a falta de cuatro días para el Celta-Sevilla de este viernes (19:15). Y entre éstos estaban cuatro de esos mundialistas, es decir, todos excepto el Papu Gómez. Además, en la sesión no fue visto Rafa Mir, aunque no ha trascendido que tenga nada de importancia.

Bono, Montiel, Acuña y En-Nesyri se han incorporado al resto de compañeros para comenzar a preparar específicamente el partido del regreso de la Liga, en su decimoquinta jornada, que afrontan Celta y Sevilla como decimoséptimo y decimoctavo, es decir, a caballo de la linde de los puestos de descenso y separados por un solo punto. Tal es la trascendencia del partido.

¡Vuelta a los entrenamientos! 🙌🏼 ⚪️🔴 pic.twitter.com/KmmKGVSRu9

— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) December 26, 2022

Acuña, según pudo saber este periódico, ha vuelto con un compromiso absoluto para arrimar el hombro, después de todo lo que se ha especulado con que no quiso operarse antes del Mundial para estar a punto con Argentina. Tampoco se operará por ahora y llega listo para jugar en Balaídos, donde es la única opción de lateral izquierdo específico.

De momento, Papu Gómez se une a la nómina de bajas para el partido por esos problemas en el tobillo que le impidieron participar en el Mundial, excepto en el primer partido, la derrota de Argentina ante Arabia.

Y las bajas son sustanciales, porque a los lesionados Marcao, Alex Telles, Tecatito y Papu, más los tocados Suso y Lamela, hay que unir a los sancionados Nianzou y Rakitc, que fueron expulsados en el último partido de Liga, el Sevilla-Real Sociedad.

Así, la vuelta de los mundialistas, con el plus anímico que suponen los éxitos históricos de los argentinos y los marroquíes (campeones y cuartos del mundo) viene a Sampaoli como el aceite a las espinacas, ante el déficit de efectivos que tiene para afrontar la vuelta de la dura realidad tras el parón del Mundial: la lucha por salir de los puestos de descenso.