Aunque la tarde invite a echar el día, o incluso el fin de semana aquel que pueda, lejos del epicentro hispalense del calor, en el Ramón Sánchez-Pizjuán se anuncia un partido de alto interés. Si el mero hecho de que vuelva a comparecer el Sevilla de Sampaoli en Nervión ya tenía bastante atractivo, la visita del inesperado líder de la Liga, con la cautela que hay que darle a la precocidad de esa posición de privilegio, dota a la cita de más interés aún. Las Palmas luce el liderazgo por su capacidad goleadora. Con 9 goles, supera a Barcelona (7) y Madrid (5), los otros dos equipos que han ganado sus dos partidos. El tercero en discordia en la tabla de máximos goleadores es precisamente el Sevilla, gracias a los 6 que le hizo al Espanyol. La vistosidad del juego de Jorge Sampaoli contra el de Quique Setién connota aún más positivamente el encuentro.

A priori, estamos ante la batalla del gol. Luego, cuando a partir de las 18:15 ruede el balón por el hirviente césped del Sánchez-Pizjuán, el fútbol escogerá uno u otro camino y puede que la tarde de expectación derive hacia una tarde de decepción, parafraseando el apotegma taurino. Pero la previa invita a pensar en un duelo por la máxima expresión del fútbol.

El frenesí vivido en Nervión en el debut liguero, con el 6-4 con que el Sevilla superó al Espanyol en una montaña rusa de emociones, tuvo continuidad el lunes siguiente con el rotundo 2-4 con que Las Palmas se impuso en Mestalla presentando sus vistosas credenciales en la Liga. Al fin de semana siguiente, el equipo de Sampaoli pagó su estado resacoso tras la borrachera del estreno con un partido anodino en El Madrigal, en un duelo táctico sin goles, mientras que Las Palmas siguió atiborrándose frente al feble Granada de Paco Jémez (5-1).

Evidentemente, los entrenadores, por mucho que quieran ser fieles a su filosofía, también miran de reojo al rival de turno y puede que tanto Sampaoli como Setién, viendo los precedentes, se tapen algo más, sean más taimados. Que el partido vaya a jugarse con temperaturas más cercanas a los 40 grados que a los 30 también puede influir para que el fútbol sea luego mucho más pastoso que lo anunciado. Son las principales pegas que presenta el partido, pues tras dos jornadas disputadas y la larga reflexión del primer parón liguero la cautela por la temperatura y el rival le quitará a buen seguro algo de ritmo al partido. Aun así, será interesante ver las evoluciones de Sevilla y Las Palmas, que eligen dos caminos distintos, aun con similitudes, para llegar al gol. El equipo de Sampaoli ahogó al Espanyol con mucha combinación de piezas en campo contrario. El de Setién realizó dos exhibiciones de robos y rápidas contras con numerosas piezas. Uno va a la ocupación del espacio y otro al aprovechamiento del espacio vacío.

De entrada, cabe destacar la casi pareja cifra de goleadores que albergan ambos equipos. Por parte del Sevilla, han visto ya puerta cinco jugadores, y los cinco son fichajes. Los refuerzos se descocaron ante el Espanyol. Sarabia, Vietto, por partida doble, Franco Vázquez, Ben Yedder y Kiyotake fueron los autores de la media docena de tantos en el debut. Franco Vázquez, a su vez, fue el primero en ver puerta en un partido oficial, pues marcó, también con la zurda, en la Supercopa de Europa -en total, el Sevilla suma 8 tantos, con éste del Mudo y el otro marcado de penalti por Konoplyanka al Madrid-. En Las Palmas, han sido a su vez seis los goleadores del equipo. En Mestalla marcaron dos de los nuevos, Livaja, también con doblete, y Boateng, además de Jonathan Viera de penalti. Y ante el Granada, vieron puerta El Zhar, por dos veces, Boateng de nuevo, Momo y Araujo.

El duelo, así pues, está servido entre los bigoleadores Vietto y Franco Vázquez por un lado y Livaja, por otro, con el trigoleador Boateng como padrino de excepción. Lo parejo de los números totales también atiende a los goles de penalti, 1-1; los goles de cabeza, 2-3: Sarabia y Vietto frente a Livaja y Boateng (2); y los goles de zurda, 2-1: Franco Vázquez (2) y Momo. Lástima la hora y el calor...