Una de las principales labores de Vincenzo Montella como entrenador del Sevilla en las próximas semanas va a ser encontrar a futbolistas que ejerzan como referentes dentro del terreno de juego. Un amplio sector del sevillismo considera que a la actual plantilla no le sobra liderazgo. La marcha de hombres como Iborra o Vitolo, que eran capaces de protagonizar por sí mismos épicas remontadas o contagiar a los compañeros de su carácter, ha pesado como una rémora en la actitud del equipo en no pocas fases del encuentro.

Los dos mencionados futbolistas conformaban, junto a Nico Pareja y Daniel Carriço, la nómina de capitanes de la temporada anterior en la plantilla sevillista. Ambos jugadores, con una extraordinaria influencia en el plantel, fueron sustituidos en la presente campaña con la opción del brazalete por Sergio Escudero y Gabriel Mercado, que forman el cuarteto con los ya veteranos con esa divisa, Pareja y Carriço. Con los dos defensas lesionados desdel mes de octubre, el equipo parece huérfano de una voz autorizada sobre el césped para no sólo ejecutar las órdenes técnicas del banquillo sino para, a veces, improvisar alguna maniobra cuando los duelos se tornan ingobernables.

Si bien los dos zagueros, tanto el argentino como el portugués, cuentan con ascendente ante el resto de sus compañeros, no es el caso de Escudero o Mercado, a quienes no puede exigírseles un carisma del que carecen. Hay quienes piden un paso adelante de algunos miembros veteranos en la entidad sevillista: son los caso de Banega y, sobre todo, Jesús Navas. Ninguno de los dos dos, no obstante, parecen a la altura de tal responsabilidad. Parecido es el ejemplo de Nolito, un futbolista cuya calidad y trayectoria podrían dar el nivel para esas riendas. Pero, por ahora, no ha sido así.

Así las cosas, el liderazgo en el césped dependerá de la recuperación completa de Carriço, quien ya se entrena con el balón...