Gaël Kakuta, exfutbolista del Sevilla, asegura haber encontrado a Jesucristo en Irán
El exjugador del Chelsea militó durante media temporada en el combinado hispalense
Alineación probable del Sevilla FC para enfrentarse a la Real Sociedad
Muchos aficionados del Sevilla Fútbol Club no recordarán con claridad a Gaël Kakuta, aunque otros guardarán con cariño en su mente aquel gol, el único que anotó con la elástica blanquirroja, al Real Betis Balompié en el Gran Derbi de la Copa del Rey. El galo tuvo un paso más que efímero por Nervión, pues llegó en verano de 2015 procedente del Chelsea y se marchó en febrero de 2016 rumbo a China tras haber disputado la friolera cantidad de cinco partidos con el combinado hispalense. Dos lesiones, una en pretemporada y otra en enero, impidieron que el francés demostrase en la capital andaluza el por qué de su fichaje, una inversión cercana a los cinco millones de euros.
A día de hoy, Kakuta milita en el Sakaryaspor de la liga turca, el decimoctavo equipo de su carrera, tras pasar por Francia, Países Bajos, Italia o las ya mencionadas Inglaterra y España, jugando además de en el conjunto nervionense en el Deportivo de la Coruña y el Rayo Vallecano. Sin embargo, la aventura más exótica del futbolista comenzó en agosto de 2024 cuando firmó por el Esteghlal FC iraní. En una entrevista concedida a CBN News, el que fuera jugador del Sevilla ha reconocido el por qué de esta decisión, llevada a cabo por motivos más personales que futbolísticos.
Una vida de sufrimiento
La vida no ha sido fácil para el exjugador del Sevilla Fútbol Club, que perdió a su padre con siete años y después ha visto morir a su hermana y su madre, pasando además por un divorcio. El fallecimiento de su madre mientras militaba en el Amiens de la segunda división francesa fue un varapalo para Gaël Kakuta, que asegura haberse dedicado a "jugar videojuegos, ver la televisión y tomar medicamentos para la depresión" antes de decidir "apartar todo eso para leer la Biblia y dedicarle toda mi vida a Jesús".
Al final de esa misma temporada, seis meses después del trágico suceso, el futbolista recibió una llamada del fútbol iraní, cosa que él "no entendía, porque había tenido buenas actuaciones a lo largo de la temporada". Sin embargo, sintió una especie de llamado que achaca a la intervención "del Espíritu Santo". Kakuta recuerda tener "sueños en los que estaba en mi cama lleno de cadenas. Había una luz dentro de mí y espíritus tratando de acercarse, aunque la luz los alejaba", algo que era posible gracias a "los Salmos 23, 31, 35 y 91, y les decía que no podían hacerme nada".
Haber encontrado a Jesucristo ha cambiado por completo la percepción que el francés tiene del mundo del fútbol, reconociendo que "en este deporte a un nivel alto todos los días te pones una máscara para manipular a la gente y conseguir lo que quieres, cada día una máscara distinta", por lo que él se siente contento de haberle dado un nuevo sentido a su vida, valorando la mejoría personal por encima de los premios: "Cuando juegas al fútbol tienes que ser el mejor para poder ganar el Balón de Oro, yo puedo decir que tengo este reconocimiento en mi corazón".
Temas relacionados
No hay comentarios