Imanol versus Bordalás: los pros y los contras

En la paz de Casablanca, la cúpula ejecutiva del Sevilla ha tenido tiempo para escrutar qué es lo mejor para un club sin rumbo aparente. De allí vuelve el comité de dirección con pautas ya consensuadas antes de presentarlas al consejo de administración, que representa a las grandes familias que mandan en estos momentos en el Sevilla y que esperan tan expectantes como el sevillismo para saber quién será el entrenador del equipo. Es el asunto estrella que está en boca de todos los sevillistas. ¿Imanol o Bordalás?

Puede que ninguno de los dos. Antes está la decisión sobre el director deportivo. Pero, uno más que otro, ambos son candidatos con estilos distintos, tanto en lo futbolístico como en las formas y la relación con el club. Imanol Alguacil (Orio, 04-07-1971) es un hombre de club. Como entrenador ha realizado prácticamente toda su carrera en la Real Sociedad, en un entorno cómodo desde el filial realista, de donde dio el salto al primer equipo al final de la temporada 2017-18 para el final de Liga y luego en la 2018-19 para la segunda vuelta. Se reestrenó a lo grande el 6 de enero de 2019 ganando al Real Madrid por 0-2 en el Bernabéu por cierto. Pero no sólo es eso. Su trato con los medios de comunicación, su verbo suave... Y su consenso con la dirección deportiva a la hora de tomar decisiones. Sin fricciones.

Imanol: un hombre de club

Imanol ha cumplido un ciclo tras siete años en la Real Sociedad –seis temporadas completas más dos interinidades en 2018 y 2019– con un título de la Copa del Rey (2021 en Sevilla) y cinco clasificaciones europeas incluida una a la Champions en la 2022-23 como cuarto clasificado. Es un técnico que encajaría más por su perfil suave y por ser hombre de club en el actual contexto escabroso del Sevilla, entienden en el club.

En Liga el guipuzcoano además tiene un mejor promedio de puntos que Bordalás, aunque siempre ha tenido mejores plantillas y habría que verlo en un contexto de precariedad que no hubo en Anoeta. En 258 partidos de Liga suma 113 triunfos, 65 empates y 80 derrotas, con 1,57 puntos de media.

Las polvaredas de Bordalás

José Bordalás (Alicante, 05-03-1964) está más curtido a sus 61 años en los contextos precarios. Tras curtirse en los campos de categorías semiprofesionales y luego en Segunda con Alcorcón y Elche, con el Alavés logró su primer éxito en 2016 ascendiéndolo a Primera Dvisión, y ya se asentó en la máxima categoría en el Getafe, el único club en el que ha tenido continuidad. En Vitoria, por ejemplo, pese al logro del ascenso, le rescindieron el contrato, lo que le permitió en la 2016-17 acceder al Coliseum para relevar a Esnáider el 27 de septiembre de 2016. Ahí empezó su relación de amor y odio con Ángel Torres, que antes de que terminase la Liga y ante los rumores del Sevilla filtró que su contrato no expira en 2025 sino en 2026.

Acaba de concluir una segunda etapa en el Coliseum tras el paréntesis de una temporada en Mestalla. Allí, en un Valencia tan convulso socialmente como el Sevilla, logró llevarlo a la final de la Copa del Rey que perdió con el Betis en los penaltis en 2022. Pero no le dio ese éxito para seguir allí. Ha dirigido 273 partidos de Liga con 88 triunfos, 86 empates y 99 derrotas con una media de 1,28 puntos y su mayor éxito fue la clasificación del Getafe a la Liga Europa como quinto en 2019.

En su segunda etapa cogió al Getafe en descenso en 2023 y en siete partidos lo salvó. Está hecho a las polvaredas, es agrio con la prensa y tiene rifirrafes internos por su carácter. Ahí pierde enteros con Imanol, con el que sí contactó el Sevilla a diferencia del alicantino, del que sólo hubo un ofrecimiento por parte de su agente. Con todo, lo primero es saber quién será el director deportivo. Pero eso ya es harina de otro costal...