Isaac vela armas para el derbi
El lebrijano es esperado por García Pimienta a mitad de semana, una vez que quede limpio el edema de su esguince y ya no sienta dolor, y Lokonga ya está listo
Mateo Mejía adelanta por la derecha a Idumbo... y a Iheanacho
Reforzado anímicamente por el empate que sacó de San Mamés, un escenario siempre complicado y más en el actual contexto, el Sevilla volvió ayer a la ciudad deportiva para iniciar la planificación de una semana limpia con un objetivo bien definido: el derbi del próximo domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Cuenta el equipo nervionense con la ventaja que ha tenido muchos años en este siglo su eterno rival, una ventaja que es señal también de su bajada de nivel. Es el Betis el que tiene compromiso europeo mientras que el Sevilla vela armas y cuida cada detalle para llegar con la mejor disposición posible a la cita. Y entre esos detalles destaca el que más concita el interés del aficionado y hasta el del propio entrenador, el estado de Isaac Romero.
La clave de soportar el dolor del tobillo
En la sesión de entrenamiento de ayer no apareció Isaac. No es motivo de alarma esta ausencia, dado que estaba previsto que el futbolista tuviese varios días de descanso antes de retomar el trabajo junto a sus compañeros. Tal y como explicó García Pimienta el viernes, en su comparecencia previa al partido en San Mamés, el delantero lebrijano se probó la mañana del encuentro con el Valladolid, el martes pasado, y sintió molestias.
“Tiene esas molestias y pensamos que la semana que viene, el martes o el miércoles, debería estar entrenando con el equipo. Pero también va a ser su sensación, no es una lesión grave y depende de él”, explicó antes de viajar a Bilbao.
Tranquilidad tras visitar a un especialista
El futbolista, lógicamente, está por la labor de jugar el domingo. Sabe que su equipo lo necesita, porque sí ofrece una referencia arriba, por presión, por juego de espaldas, por pegada y empuje... Y además se sintió muy aliviado cuando supo que la torcedura que sufrió en Mendizorroza, cuando le cayó encima con todo su peso Joan Jordán, no supuso una lesión grave, sino un esguince leve en el tobillo derecho. Una torsión que, eso sí, le produjo un importante edema con derrame sanguíneo interno, lo que le está ocasionando esas molestias que aún venía sintiendo en los últimos días.
Pero Isaac es un futbolista de casta que está dispuesto a soportar el dolor. Tras una visita a un especialista en este tipo de lesiones, el jugador tiene la tranquilidad de que funcionalmente el tobillo está intacto, después de que se descartase tras las primeras pruebas de imagen la fractura, que es lo que se temió cuando se produjo la lesión en Vitoria.
Esto impele a pensar que el lebrijano, una vez que tenga completamente limpios los tejidos tras la reabsorción del edema, pueda estar disponible a mitad de semana, tras el descanso de hoy. La resistencia al dolor que aún persista mandará ahí, pero la voluntad de Isaac es la de jugar.
Lokonga, listo para ofrecer variantes en el eje
Quien sí está ya disponible para García Pimienta es Lokonga. Su lesión fue más grave y de carácter muscular, por lo que el cuerpo técnico y el cuerpo médico prefirieron no arriesgar forzando su reaparición en San Mamés, después de un mes fuera por una lesión en los isquiotibiales, una zona delicada con riesgo de recaída. De hecho, ya sufrió una el futbolista belga, que se perdió una parte importante de la pretemporada y se perdió la primera jornada de Liga antes de que se lastimara entrenándose durante el primer parón.
Lokonga pasó por el Centro de Medicina Deportiva Aspetar de Doha, en Catar. Allí fue tratado para ultimar su recuperación. Sin Saúl, cuya lesión es de más alcance, ni Sow todavía, el belga debe reaparecer para ofrecer más variables a García Pimienta en la precaria medular. Si no hay nada raro, y en este Sevilla no hay que descartar nada, ambos jugarán el derbi.
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