La plantilla del Sevilla se reincorpora hoy al trabajo y lo hará con cinco caras nuevas. La planificación deportiva está en plena ebullición justo al inicio de la pretemporada y Monchi tiene avanzado mucho trabajo, aunque aún le queda bastante por delante. La estructura del nuevo equipo que tendrá Unai Emery va tomando forma y ayer llegó Pareja para incorporarse hoy a la disciplina sevillista. El central argentino de 29 años llega para ser el jefe de la zaga, el central que mande en el sistema defensivo, con lo cual se puede decir que Monchi ha dado un gran paso adelante al poner en manos del entrenador una pieza clave del equipo. Pero aún falta parte de esa estructura básica.

El director deportivo recogió ayer a Pareja en Santa Justa, adonde llegó a las tres y media de la tarde tras volar desde Rusia a Madrid. El jugador, que llega del Spartak de Moscú en una extraña cesión con opción de compra que parece un traspaso aplazado por 2,5 millones de euros, pasó el reconocimiento médico antes de firmar su nuevo contrato. Posteriormente, dirigió sus primeras palabras en sevillista para la radio oficial: "Estoy muy feliz de haber firmado con este gran club. Mañana me pongo a las órdenes del míster para intentar hacerlo lo mejor que pueda. La negociación ha estado bien difícil, pero gracias a Dios ya está todo firmado", reconocía el jugador. Pareja ha renunciado a parte de su alta ficha en el Spartak, ¿por qué? "Por el club y el entrenador y por todo. Siempre uno quiere jugar en los equipos más importantes del mundo y si bien el Spartak es un equipo así, la liga española es de las mejores y el Sevilla también". Que Emery esté en Nervión ha sido clave: "El Sevilla tiene como entrenador a Unai, al que ya conocía. Ha sido una decisión importante, pero sé que vengo a un gran club y estoy muy agradecido. A pesar que he puesto mucho de mi parte para venir lo hago con muchas ganas. El Sevilla también ha hecho un esfuerzo muy grande. Monchi ha estado como un loco y eso me hace sentirme valorado y orgulloso de que el Sevilla haya insistido tanto en que yo venga".

Hoy ya estará a las órdenes de Emery y no quiere prometer nada porque "esto es fútbol y nunca se sabe", pero sí garantiza "ponerlo todo, sacrificio y trabajo". Para ello contará con un viejo conocido, Fazio, con el que ganó el oro olímpico en Pekín 2008. Los dos argentinos podrían formar la nueva base de la defensa, aunque está en el aire el futuro del más joven de los dos. Fazio cumple contrato en 2014 y el Sevilla ya ha manifestado su intención de ofrecerle la renovación, que será una condición casi imprescindible para que el futbolista pueda tener protagonismo esta temporada sin el peligro de que desde enero pueda actuar como agente libre. De hecho, ésta es la idea del club, que, ante las buenas ventas que ha realizado hasta ahora y la previsible de Negredo, ya no tiene entre sus prioridades el traspaso de Fazio, entre otras cosas porque las ofertas que llegaron tiempo atrás desde Rusia fueron rechazadas por el jugador y ahora mismo no hay ningún club que puje por él.

Además, Monchi sigue trabajando para cerrar el otro central y el medio centro que termine de apuntalar el sistema defensivo. Para más adelante queda el delantero centro, la operación más difícil y la que tiene más condicionantes, como la situación de Negredo. Así el Sevilla cerraría el círculo de los refuerzos principales.