Expectación superlativa ante un acontecimiento Clase A y resulta que tanto Lopetegui como Lampard le echan un cubo de agua. Ambos deciden hacer una sobredosis de rotaciones, por lo que puede decirse que colisionan las dos unidades B. Por lo visto, ser primero de grupo lo orillaban ambos técnicos, pero al final ganó la batalla con rotundidad el visitante para que todo acabase con un Sevilla 0-Giroud 4, que suena como muy decepcionante.

Salió el Chelsea de camerinos desbocado, se adueñó del balón y de los espacios, metió al Sevilla en su área y ya no cejó hasta que en el minuto ocho Giroud abría el marcador. Sin culpa alguna del joven Alfonso, la noche empezaba complicada para un Sevilla rico en rotaciones y que no parecía rival para los londinenses. Pero al poco cambió el viento y de ser un simple oyente del monólogo, el Sevilla se rebeló, juntó las líneas y emprendió un acoso marca de la casa.

Ya no se jugaba en campo propio sino en ajeno, pero no había verticalidad. Era un acoso sin derribo, cero ocasiones de peligro ante Mendy y un riesgo que se corría por la facilidad con la que los centrocampistas rivales rompían líneas mediante rápidas conducciones y desbordes. Alfonso hubo de intervenir acertadamente para impedir alguna ocasión, especialmente una de Pulisic y al descanso se va con la incógnita de si esta Unidad B es capaz de pleitear por el liderato de grupo.

Nuevamente en el minuto 8 marca el Chelsea y otra vez es Giroud, que se cubrirá de gloria con un póquer de goles. No ha habido color entre la Unidad B de uno y de otro, mostrándose la plantilla londinense muy superior a la sevillista. Al menos, las segundas unidades dejaron bien claro quién es quién. Y como se preveía cuando el sorteo, el favorito será el que encabece el Grupo E para, de camino, eludir en octavos de final a los mejores de cada grupo. Sólo toca esperar al Madrid.