Un Sevilla muy a lo Mendilibar
García Pimienta cambia de registro, apela a la verticalidad con Ejuke y un fútbol más directo y se impone en su actuación más completa al contraataque; Giro al 4-4-2 con Saúl de delantero
Así jugaron los futbolistas del Sevilla ante la Real Sociedad

No es nada nuevo y no es el primer entrenador que –aunque sea para un partido puntual– tiene que renunciar a su credo para abrazar otra fe futbolística, otro modelo para ganar y ser efectivo. El Sevilla de García Pimienta, sí, de García Pimienta, fue un Sevilla a lo Mendilibar. Como el de Quique Sánchez Flores la temporada pasada tuvo que virar hacia un tipo de juego que entonces era el que mejor le convenía a la plantilla.
En el plan de partido del técnico barcelonés, aunque también es verdad que la Real Sociedad dejó en el banquillo a muchos titulares (Álex Remiro, Zubimendi, Brais Méndez, Take Kubo, Oyarzabal... más el sancionado Elustondo), tomó partido la verticalidad sobre la horizontalidad, la apuesta por dos extremos profundos y dos delanteros que presionaban la salida del balón del contrario en vez de esperar.
El Sevilla fue un equipo letal al contraataque después de aguantar la primera media hora fuerte de la Real Sociedad, aunque casi sólo pasó apuros a balón parado.
Varió el esquema de juego hacia un 4-4-2, como ha quedado dicho con dos extremos puros, de ahí la entrada de Ejuke, un jugador que aguanta menos el balón que Vargas pero que es capaz de acercarlo al banderín de córner.
Defensa
García Pimienta ordenó también un inicio defensivo poderoso. Instigó a los centrales del equipo guipuzcoano presionando alto con dos referencias en vez de una, Isaac y Saúl. Ello generaba el riesgo de tener inferioridad numérica en la zona de Agoumé y Sow por una simple ecuación de número una vez que la Real Sociedad podía superar la primera línea de presión, pero el equipo lo equilibró todo. El trabajo de Lukébakio y Ejuke fue fundamental para hacerlo posible y también –por qué no– para sorprender de atrás adelante.
El equipo de Imanol no encontró apenas resquicios, el Sevilla recuperaba con cierta facilidad la pelota y no concedía ocasiones en juego. Sólo una, la que sacó Nyland ante Becker. El resto, hasta que desapareció a la media hora, fue en jugadas de estrategia mal defendidas por desconcentraciones, como la de Saúl ante Zubeldia o la de Aguerd.
Luego, tras adelantarse en el marcador, García Pimienta pobló el centro cambiando el esquema y cerrando los pasillos interiores con Juanlu y Lokonga, que salieron por los dos delanteros para que Lukébakio hiciera de punta.
Ataque
El Sevilla fue un equipo más directo. Buscó el balón al espacio y se repitieron más que nunca desde la llegada del técnico catalán los pelotazos largos de Nyland o los centrales. El Sevilla es un equipo letal en esta faceta a la que debería haber apelado mucho antes. Hay jugadores que explotan muy bien su velocidad y empeñarse en intentar fabricar otro tipo de fútbol es una pérdida de tiempo y una fuente de frustración. Isaac, Ejuke, Juanlu, Lukébakio, Idumbo... piden verticalidad y desmarque.
Virtudes
Entender que el fútbol no va de estilos, sino de explotar recursos.
Talón de Aquiles
El empleo del otro fútbol fue muy descarado y no deja una buena imagen. La lesión de Nyland, los cambios con el tiempo cumplido...
Uno por uno
Nyland Salvó un gol en la primera mitad en un mano a mano con Becker que pudo cambiar el partido. Sólido, pero con menos lucimiento que en Vallecas.
Carmona Lo mejor que tiene es que, cuando quiere, está muy metido en el partido y ese detalle le hace llegar antes.
Badé Concentrado y sin tener que salir jamás de su zona. Sin aspavientos hizo su trabajo.
Kike Salas Va a más. Un jugador que por su fisonomía necesita partidos para coger el ritmo y ahora está alcanzado su momento más alto por confianza también.
Pedrosa Se proyectó bien en la única ocasión de la primera mitad y por ahí empezó a despertar el Sevilla.
Lukébakio Trabajó mucho para el equipo en un partido con otros registros distintos a los habituales. Puso de gol a Isaac y acabó como delantero.
Agoumé Partido serio para crecer y creer en sí mismo.
Sow Trabajo sordo, pero efectivo. Y había que hacerlo porque había una pieza menos en el centro del campo.
Ejuke Fue la sorpresa y cambió el partido. Es vertical y fija al lateral por su fuerza. Además definió muy bien en el gol.
Saúl Mejoró como delantero y su calidad apareció en el gol de Ejuke con una gran asistencia. Es un jugador que debe estar cerca del área rival.
Isaac Romero Muy trabajador, un gran robo en la jugada del gol y un remate al palo.
Lokonga Estiró del equipo con fuerza en contraataques.
Juanlu Había que sumar piernas por dentro.
Peque Paró al rival provocando alguna falta.
Idumbo Una carrera con brío.
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