Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
El Sevilla FC SAD presentará por quinto ejercicio consecutivo un balance negativo en las cuentas anuales que llevará a la próxima Junta General Ordinaria de Accionionistas que se celebrará en el próximo mes de diciembre. Si bien el club estima que el proceso de reajuste llevado a cabo en los dos últimos años ha evitado un descalabro mayor y acelera la llegada del punto de equilibrio para la recuperación económica, lo cierto es que las pérdidas del ejercicio 2024-25 superarán los 50 millones de euros, concretamente 54,061 millones, segúnel informe de auditoría. No obstante, este diario ya avanzó rebasado el pasado 30 de junio que las pérdidas de este nuevo ejercicio rondarían una cifra entre los 55 y los 60 millones de euros.
La sociedad acumula un nivel de endeudamiento muy peligroso después de los déficits de las últimas cuatro temporadas. Esta nueva cifra pendiente de que se determine se sumará a los 81,7 millones de pérdidas del curso anterior, colocando el agujero de los últimos cinco años en torno a unos 220 millones de pérdidas. Si 167 millones era el balance negativo hace justamente un año tras las pérdidas acumuladas (19,3 millones en la 22-23, 24,8 en la 21-22 y 41,4 en la 20-21) la situación se agrava mucho más. La cifra de fondos propios negativos ya era, a 30 de junio de 2024, de 68 millones. Entonces ya los auditores advertían que el Sevilla estaría en causa técnica de disolución si no fuera por los créditos participativos suscritos.
En el caso del ejercicio 2024-25, los auditores cifran el patrimonio neto en una cifra negativa que podría calificarse de espeluznante, 122.813 millones de euros negativos, lo que supondría directamente la situación de causa de disolución. Sin embargo, la plaicación de los créditos hace que el patrimonio neto arroje un balance positivo de 63,369 millones.
En esta ocasión, el consejo también corrige esta situación con la venta en el mercado de verano de Dodi Lukebakio,Loïc Badé y Stanis Idumbo, una desinversión en jugadores cifrada en casi 60 millones que paliarían este nuevo déficit de otros 54 millones de euros al haberse producido fuera del cierre del ejercicio. Es decir, se corregirían en el próximo, el de 2025-26. Sí entra en este ejercicio 2024-25 el traspaso de En-Nesyri al Fenerbahçe, que evitó que la pérdidas fueran 20 millones más altas.
El Sevilla entiende que ha acelerado el proceso de ajuste acortando plazos hasta la fase de estabilización, lo que considera muy positivo, ya que asegura que ese break even se producirá un año antes de lo previsto. También destaca el Sevilla que ha logrado reducir en dos años los costes de la plantilla de 178 a 112 millones de euros. Todo teniendo presente que los ingresos en el ejercicio 2024-25 se redujeron en 65 millones al no disputarse competición europea y por la disminución de los ingresos por derechos de televisión.
Todo ello mientras los rumores sobre una venta de los grandes paquetes accionariales crecen con cada vez más opciones para fondos de inversión extranjeros ante la negativa a la oferta realizada por el grupo de Antonio Lappí. En este sentido será clave cifrar la deuda neta real, que el presidente, José María del Nido Carrasco, estimó en 66 millones de euros, aunque otros analistas estiman que es mucho mayor.
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