Vientos de carácter ciclónico que podrían alcanzar hasta 150 kilómetros por hora (km/h) barrerán la cornisa cantábrica desde la próxima madrugada, cuando alcanzarán su máxima intensidad, según informó la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Además, el sábado todo el país, salvo Canarias, estará en alerta por fuertes rachas de entre 90 y 100 km/h.

Así, el portavoz de la AEMET, Ángel Rivera dijo que el fenómeno que provocará estas perturbaciones es una "ciclogénesis explosiva muy fuerte aunque corta en el tiempo" que afectaba desde el mediodía a toda la costa gallega y el interior de las provincias de Lugo y La Coruña, en alerta roja (riesgo muy importante) concretamente, en Coruña en alerta roja y por la noche se extenderá a toda la costa cantábrica, con la misma intensidad.

Además, estos vientos muy fuertes, que son poco habituales afectarán también a las zonas marítimas atlánticas y de Alborán. Así, en el Mar Cantábrico, la altura de las olas podría alcanzar los 11 metros.

En áreas de las zonas marítimas de Finisterre y Cantábrico el viento alcanzará fuerza 9 a 10, con temporal duro, provocando lo que se conoce como mar arbolada o montañosa. Incluso en zonas costeras, se pueden registrar olas de hasta 8 metros. En Alborán el viento puede alcanzar fuerza 8 a 9, provocando mar gruesa a muy gruesa.

Mientras, en las zonas altas del resto de la mitad norte peninsular los vientos podrían alcanzar mañana hasta 100 km/h mientras en el resto del territorio se podrán registrar vientos de hasta 90 kilómetros por hora. Por ello, además de las alertas rojas en Galicia y la cornisa cantábrica, el resto de España se mantendrá en alerta naranja (Castilla-La Mancha, Castellón, Valencia, Castilla y León, Navarra, La Rioja, Aragón y Madrid) y amarilla (Cataluña y Álava).

Peligro evidente en tierra y mar

Así, los vientos ciclónicos, que "no son lo mismo que un ciclón", según aclaró Rivera, se consideran entre "los más fuertes que se pueden producir en estas latitudes" y generan "un peligro evidente en tierra y en el mar". Se producen debido a la alternacia de frentes cálidos procedentes del Atlántico que se están sucediendo a lo largo de la semana en la península.

Por ello, la inestabilidad que se está viviendo la Península es "muy típica en estas borrascas", señaló Rivera. La alternancia entre frentes fríos y cálidos también han provocado que esta noche las temperaturas en el cantábrico fueran altas. Así, la máximas de ayer en Oviedo alcanzaron los 18 grados, los 16 en Bilbao, 15 grados en Coruña y 14 en Santander.

El domingo, tras una ligera tregua a última hora del sábado, con menos vientos y cielo nuboso al haber pasado el viento ciclónico, entrará un nuevo frente frío, que podría traer de nuevo nieve a la Península la próxima semana.

País Vasco activa el plan de emergencia

Por su parte, el País Vasco activó hoy el Plan de Protección Civil ante la llegada a Euskadi, de un "ciclón" con vientos de 150 kilómetros por hora y olas de 14 metros de altura, según informó hoy el Departamento de Interior. Esta mañana se reunió la Mesa de Crisis en el Gobierno vasco en la que participan Interior, Diputaciones y Ayuntamientos de las capitales así como la Delegación del Gobierno central.

Los Consistorios y organismos de servicio público fueron alertados ayer por la noche para que adoptaran las medidas de prevención necesarias. El Departamento de Interior pide a la población que se mantenga informada y adopte medidas de autoprotección precisara ante este fenómeno adverso.