Actualmente las previsiones apuntan a que una media de uno de cada ocho hombres serán diagnosticados con cáncer de próstata. De este porcentaje. La tasa de supervivencia aumenta con una rápida y temprana detección en los pacientes. A nivel mundial, en el año 2020 fueron diagnosticadas 1.414.259 personas con cáncer de próstata y ya es el cuarto cáncer más extendido. 

El cáncer de próstata se ocasiona cuando las células de esta zona empiezan a multiplicarse fuera de control. Es una enfermedad que solo se da en hombres, dado que esta glándula solo se encuentra en este sexo, siendo la encargada de producir parte del líquido que compone el semen.

Cáncer de próstata: causas y síntomas

La próstata se encuentra ubicada justo debajo de la vejiga y delante del recto. Cabe destacar que este tipo de cáncer es uno de los que puede no provocar síntomas durante sus fases más tempranas. No obstante, cuando se encuentra más avanzada destacan signos como:

• Dificultades para orinar
• Sangre en el semen
• Sangre en la orina
• Disminución en la fuerza de la orina
• Dolor de huesos
• Disfunción eréctil
• Pérdida de peso repentino

Aún se desconocen a ciencia cierta los orígenes y las causas del cáncer de próstata. Sí se conoce que comienza cuando las células de esta glándula empiezan a presentar modificaciones significativas en su ADN. Este último es el encargado de indicar a dichas células qué funciones deben realizar. Estos cambios provocan en ellas que se multipliquen y crezcan más rápidamente que las células sin modificaciones. Su acumulación provoca un tumor que puede llegar a invadir el tejido cercano. 

Existen determinados factores que pueden influir en el aumento de riesgo de padecer cáncer de próstata. Es el caso de tener una edad avanzada, ya que es muy frecuente en mayores de 50 años de edad; o disponer de antecedentes familiares en este tipo de cánceres. La obesidad es otro de los factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer de próstata.

En cuanto a las complicaciones, una de las más extendidas es cuando el cáncer se disemina y produce metástasis. Esto da lugar a que el tumor se extienda a órganos como la vejiga y que llegue a extenderse por el torrente sanguíneo o el sistema linfático. Este último provoca un gran dolor; sin embargo, aunque se haya extendido a otras áreas del cuerpo siempre existe posibilidad de que pueda llegar a controlarse mediante diversos tratamientos. Otra de las complicaciones radica en la incontinencia urinaria, la cual dependerá de la gravedad y de las posibilidades de recuperación con el tiempo. Por último, la disfunción eréctil es otra de las consecuencias de este tipo de tumores, debido tanto a la enfermedad como al tratamiento de la misma.