El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, pidió este domingo ayuda al Gobierno federal después de informar de que la cifra de contagios en ese estado ascendía a 15.168. Según el gobernador, de ese total 9.045 de los casos corresponden a la ciudad de Nueva York. Además, 1.974 personas permanecen en hospitales y 114 han muerto, lo que sitúa este estado en el primer lugar de fallecimientos por el coronavirus en EE. UU. Cuomo afirmó que Nueva York necesita 30.000 respiradores y requerirá de 37.000 unidades de cuidado intensivo, pero sólo cuenta con 13.000. "Ésta es una situación imposible de gestionar", aseguró.

Ante este estado de emergencia sanitaria, Cuomo pidió "nacionalizar de inmediato" las empresas que fabrican equipo médico y que éste sea distribuido según las necesidades de los estados. La petición de Cuomo responde al desmedido aumento de precio en el mercado del equipo necesario para afrontar la crisis. El gobernador puso como ejemplo las mascarillas, que han pasado de costar de 85 centavos la unidad a siete dólares cada una, y los respiradores, cuyo precio ha pasado de 16.000 a 40.000 dólares la unidad. Para el gobernador, otra opción sería que las empresas hagan su parte de forma voluntaria.

Por otra parte, en el vecino estado de Nueva Jersey también siguen en aumento los casos y su gobernador, Phil Murphy, reportó 1.327 confirmados con 16 muertes, anunciando mayores restricciones que comenzaron a aplicarse inmediatamente para mantener a los residentes fuera de las calles. Entre esas medidas se incluye que sólo ciertos negocios, de comida, farmacias y lavanderías, entre otros, permanezcan abiertos.

Mientras tanto, California, que con sus 40 millones de habitantes es la quinta economía mundial, permanece en cuarentena desde el viernes, con 1.605 casos confirmados y 30 muertes. Otra situación compleja se vive desde hace días en el estado de Washington, que acumula ya 94 fallecimientos. Trump emitió este domingo una declaración de desastre en ese estado, lo que permite la movilización de fondos federales.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, puso este pasado domingo a la Guardia Nacional a disposición de los estados de Washington, Nueva York y California, los más afectados por los contagios del Covid-19, para apoyar sus esfuerzos. La Guardia Nacional, una fuerza de reserva que opera en cada estado y que pasa bajo control del presidente en tiempos guerra o crisis, apoyará así a los estados en la construcción de unidades para albergar enfermos y garantizarán el abastecimiento.

Según datos de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos sumaba 32.717 casos de Covid-19 con 409 decesos, lo que situaría al país en el cuarto puesto en las estadísticas mundiales de contagios, por debajo de China, Italia y España. Sin embargo, otros informes posteriormente confirmados elevan la cifra de afectados por encima de 35.000, por lo que Estados Unidos ha superado ya a España en número de contagiados y se situa en tercer lugar a nivel internacional por número de afectados.

En esta situación de emergencia, Donald Trump, que en principio se mostró reticente a la hora de adoptar medidas especiales para frenar la expansión de la pandemia, ha ido tomando sobre la marcha decisiones cada vez más contundentes. También este pasado domingo, por ejemplo, autorizó a los fabricantes de vehículos Ford, General Motors y Tesla a producir respiradores ante la creciente demanda de estos equipos.