Uno de los mayores riesgos que ha existido desde que empezó la pandemia mundial por Covid-19, más allá de la incidencia directa del virus en el ser humano, ha sido el de la desinformación. Muchos debates y especulaciones; medias verdades, teorías sin base científica pero corriendo a gran velocidad por los grupos de WhatsApp y las diferentes redes sociales.

Una mentira, por muchas veces que se repita, no deja de ser una mentira, pero a veces el miente, miente que algo queda resulta bastante más poderoso en nuestro imaginario. Y llegan los bulos y las confusiones. Uno que vuelve a sonar con fuerza es el de que existe mayor riesgo de infectarse por coronavirus si se ha recibido una vacuna frente a la gripe.

El Ministerio de Sanidad insiste, como ya hiciera hace más de un año, que esa afirmación, generada a raíz de un documento titulado Posible causa de la pandemia por coronavirus: Interferencia inmunológica entre el POLISORBATO 80 de la vacuna antigripal adyuvada y el SARS-CoV-2, de Gastón Añaños y colaboradores, no tiene base científica.

En ese documento se relaciona la mala evolución de las personas infectadas por SARS-CoV-2 con la exposición previa a vacuna frente a la gripe, pero la realidad es que la vacuna frente a la gripe previene la enfermedad causada por el virus de la gripe y tiene impacto en la reducción de la hospitalización y la mortalidad en las personas con más riesgo de enfermedad grave.

Conclusiones sobre el estudio

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Como contrarréplica al citado documento desde Sanidad se destaca la publicación de otros estudios que desmontan las especulaciones en las que se atribuye una posible mayor gravedad de la infección por el nuevo coronavirus a la previa exposición al polisorbato 80, que desencadenaría una respuesta inmune inadecuada. Estas son las conclusiones que resaltan de este incompleto estudio:

• No existe ninguna evidencia científica que sustente ni la hipótesis especulativa, ni el mecanismo de acción propuesto.
• Existen errores importantes en los criterios de selección de los grupos de estudio que invalidan los resultados.
• Carece de pruebas de laboratorio o referencias apropiadas que demuestren las afirmaciones sobre el virus.
• Carece del análisis estadístico apropiado.
• La bibliografía usada es claramente insuficiente, pero se debe a que no existe ningún soporte biológico que apoye que el polisorbato 80 pueda interferir con la evolución de la infección por SARS-CoV-2.

La campaña de vacunación contra la gripe en Andalucía cuenta con 1,6 millones de dosis y este tipo de rumores y especulaciones sin base científico pueden tener una incidencia negativa en la cobertura de vacunación.

La evidencia científica disponible avala que la vacuna frente a la gripe previene la enfermedad causada por el virus de la gripe y tiene impacto sobre la hospitalización y la mortalidad en personas con más riesgo de enfermedad grave, disminuyéndola. Tanto es así que en algunos casos se está combinando la vacunación de la gripe con la puesta de la tercera dosis de la vacuna frente a la COVID-19