La tormenta tropical "Irene" perdió fuerza ante la costa este de Estados Unidos y es ahora un huracán de la categoría 1, informó el centro de huracanes de Miami, que sin embargo calificó el fenómeno todavía como extremadamente peligroso. 

El centro bajó a "Irene" de la categoría 2 a la 1 después de registrar un descenso de la velocidad del viento de 160 a 150 kilómetros por hora en el ojo de la tormenta. El huracán se mueve en dirección norte hacia el estado de Carolina del Norte a una velocidad de 22 kilómetros por hora. 

La tormenta se dejó sentir ya en la costa este norteamericana con  fuertes precipitaciones y ráfagas de viento el viernes. Las  autoridades estadounidenses han emitido alerta de huracán para Nueva York, donde se espera la llegada de "Irene" el domingo. El alcalde,  Michael Bloomberg, ordenó la evacuación de las zonas más bajas de la  metrópoli. 

Diez estados norteamericanos han declarado el estado de excepción de manera preventiva. Más de 100.000 miembros de la Guardia Nacional  estadounidense están preparados para hacer frente a la catástrofe en  caso de emergencia. 

Según el canal CNN, unos 65 millones de personas podrían verse afectados por el huracán que el presidente Barack Obama calificó de "histórico". En muchos lugares se ha registrado la compra masiva de  provisiones y en los supermercados se agota el agua mineral.