Progresos pero pocos avances para frenar el cáncer gástrico
Asistencia sanitaria
Las dificultades diagnósticas hacen que muchos lleguen a los especialistas en fases avanzadas.
Los esfuerzos terapéuticos y lo logros obtenidos en los últimos 30 años, han logrado disminuir la incidencia del cáncer gástrico en occidente; pero no en ghran medida ni con la precisión con la que se abordan otras patologías oncológicas. Por tanto, aunque no se puede desdeñar el hecho de que muera menos gente por esta causa, los especialistas no observan avances sensibles a pesar de losprogresos conseguidos en el diagnóstico y tratamiento. Esa es la tesis de partida de un trabajo publicado en Medicina Clínica por Alberto Bianchi y Francisco Espin, del Servicio de Cirugía General del Hospital de Mataró, en Barcelona.
Según explican "hay que esforzarse en defender una conducta diagnósticamás agresiva, como ya hemos sostenido en alguna ocasión, conunmayoruso de la gastroscopia ante síntomas quepuedansugerir la presencia de un cáncer gástrico, en ocasiones muy sutiles e imprecisos, en contra de la opinión defendida por otros y por guías de práctica clínica, que proponen tratar síntomas sin diagnóstico preciso, en todo paciente de menos de 55 años sin síntomas de alerta". Pese a ello, la actuación sobre factores alimentarios y ambientales, como la erradicación de la infección por Helicobacter pylori, conseguirá sin duda disminuir aún más la incidencia de este cáncer. "Lo mismo ocurre enel campo de la genética, en el que a buen seguro se conseguirá, como ya se está empezando a hacer, poder actuar en factores de prevención y también de diseño de tratamientos individualizados", subrayan.
Sin embargo, los investigadores apuntan en su trabajo que "los hechos son los que son, y en cáncer gástrico estamos muy lejos de los resultados conseguidos en el diagnóstico y tratamiento de otros tumores, como el cáncer de colon". La realidad es que la mayoría de los pacientes con cáncer gástrico en Occidente llegan a las manos de los especialistas en estadios avanzados, de ahí los insatisfactorios resultados de su tratamiento. "De lo que estamos seguros es de que en el presente poco podemos hacer con el bisturí si no diagnosticamos antes a estos enfermos, y las discusiones y controversias que tan de moda están sobre los resultados de una mayor agresividad quirúrgica seguirán pareciéndonos inútiles", afirman en las conclusiones de su estudio.
También te puede interesar