Vigo despide a dos de las víctimas mortales del accidente ferroviario

Vigo vivió un fin de semana luctuoso con las despedidas de dos de los fallecidos en el descarrilamiento de un tren en Porriño (Pontevedra): el interventor de Renfe Miguel Ángel Veiga, de 56 años, y el joven Joaquín Rodríguez, de 23 años, que se estaba formando como maquinista. Familiares, amigos y compañeros ferroviarios les acompañaron en su último adiós, con rostros desencajados y la ausencia de palabras ante un infortunio de estas características.

Joaquín Rodríguez era jugador de balonmano e hijo del antiguo responsable de Transportes de UGT Galicia Cándido Rodríguez, mientras que Miguel Ángel Veiga estaba casado y deja dos hijos. Los dos perecieron en esta tragedia ferroviaria, al igual que el maquinista, portugués, y un miembro del pasaje, que es americano.

Por su parte, la titular del juzgado de instrucción número dos de Porriño (Pontevedra), que ha asumido la causa abierta por esta tragedia en las vías, ha pedido a la Xunta que mande un listado de peritos para un informe independiente, según el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. El volcado del contenido de las cajas negras se ejecutará mañana y, para ese trámite, han sido citados Adif, Renfe y Comboios de Portugal.

La Policía Judicial ha solicitado a las autoridades competentes de los países de las dos personas extranjeras que murieron en este siniestro (Portugal y EEUU) sus huellas, para proceder a su identificación oficial. Como la información no ha sido remitida, el juzgado ha pedido por escrito la colaboración tanto del Ministerio de Justicia como de las embajadas de ambos países en Madrid.