La avería de cuatro trenes deja a 2.000 personas atrapadas en el Eurotúnel
El pánico se apoderó de muchos, que tuvieron que salir a pie, a través del túnel, hasta una locomotora de reemplazo. Otros pasaron hasta 15 horas esperando en los trenes.
Iba a ser el comienzo de un agradable fin de semana y terminó convirtiéndose en una larga pesadilla. Más de 2.000 personas pasaron horas atrapadas en cuatro trenes Eurostar, que quedaron varados en el Eurotúnel bajo el Canal de la Mancha entre Francia y Reino Unido.
El pánico se apoderó de muchos que tuvieron que salir a pie, a través del túnel, hasta una locomotora de reemplazo que los sacó del lugar. Otros pasaron hasta 15 horas esperando en los trenes hasta que pudieron llegar a la estación de destino, en Londres, extenuados, hambrientos y furiosos.
"Nos trataron como animales", se quejó un pasajero. "No había comida y la gente estaba tirada en el suelo". Un turista estadounidense y su mujer estaban atónitos: "Venimos de San Francisco y tardamos diez horas hasta Londres. Con el Eurostar necesitamos ahora 12 horas desde París. ¿Qué puedo decir?", lamentó.
Toda la técnica de los modernos trenes de alta velocidad que conectan Londres con París o Bruselas no sirvió para superar las extremas condiciones climáticas. Las locomotoras se enfriaron de forma inusual en el trayecto desde el gélido norte de Francia. Luego ingresaron en el túnel, que se encuentra a 25 grados de temperatura y con una alta humedad.
El jefe de Eurostar, Richard Brown, explicó de este modo el efecto de ese contraste: "Es como sacar una botella de cerveza del frigorífico para meterla en un lugar caliente. Eso condensa mucha agua". Fue eso lo que provocó el fallo en los sistemas electrónicos de los trenes.
Pero muchos pasajeros quedaron insatisfechos con esa explicación. Lee Godfrey se encontraba con su familia en uno de los dos trenes que fueron evacuados por otro túnel con ayuda de una locomotora. "Había una mujer en silla de ruedas y otra con un embarazo de siete meses. También tuvimos un caso de asma", relató. Según el pasajero, primero se fue la electricidad y luego dejó de funcionar el aire acondicionado. Al final también el agua y la comida se acabaron. "Los niños dormían en el suelo y sólo había un baño. Fue una pesadilla". Después, los pasajeros tuvieron que bajarse en el túnel oscuro para llegar hasta la locomotora de reemplazo. "No teníamos luz. Fue muy angustiante para los niños y los ancianos".
El ánimo entre los que aguardaban en la terminal de Londres y París no era mucho mejor. Varios pasajeros no se enteraron de los incidentes hasta llegar a la estación. Primero se informó que todos los trenes estaban suspendidos hasta mediodía. Luego, la megafonía dio una noticia peor: durante todo el día no habría servicio. "Nos apena mucho lo que pasó", admitió Brown.
Escaso consuelo para Gregoire Sentilhes, un parisino que esperaba disfrutar de un fin de semana en Londres. En su lugar, pasó la noche en el túnel. Varios pasajeros sufrieron ataques de pánico debido al aire viciado, contó. Nueve horas después de que hubiese abandonado la capital francesa, se vio rescatado por fin del tren por los bomberos. "Luego caminamos más de un kilómetro con nuestro equipaje a cuestas", contó.
No hay comentarios