Hubo una época en la que las cabinas telefónicas eran un elemento indispensable para comunicarnos cuando nos encontrábamos fuera de casa. De hecho, durante muchos años se convirtió en el único medio de comunicación disponible. Con la llegada de los teléfonos móviles y la tecnología, estas cabinas cayeron en desuso, convirtiéndose en iconos y parte del mobiliario urbano; pero sin ningún tipo de utilidad.

La desaparición progresiva de este servicio ha ido aumentando año tras año, y en este recién estrenado año 2022 la compañía Telefónica retirará las 14.284 cabinas restantes que aún sobreviven en nuestro país.

¿Por qué desaparecen definitivamente las cabinas telefónicas?

Telefónica eliminará las casi 15.000 cabinas repartidas por toda España a lo largo del 2022. La desaparición de estos accesorios se produce después de que ya no sea considerado un servicio universal obligatorio, además de la entrada en vigor de la Disposición Transitoria Novena del anteproyecto de Ley general de Telecomunicaciones. 

La compañía encargada de mantener el servicio ha sido Telefónica, tras concurso convocado por el Ministerio de Asuntos Económicos y de Transformación Digital, el cual queda desierto de manera habitual al no existir operador que desee hacerse con este servicio. La última adjudicación expiró el pasado 31 de diciembre de 2021 tras dos años.

Así, la compañía de telecomunicaciones retirará las pocas supervivientes de este servicio, las cuales, en siete años, cumplirían su primer centenario de vida. No en vano, la primera cabina telefónica aterrizó en el país español en el año 1928, concretamente en el parque de El Retiro de Madrid. Esta primera cabina consistía básicamente en un sencillo invento de un cajetín que había que abrir para localizar el teléfono.

En los últimos años el uso de este servicio ha ido disminuyendo hasta casi extinguirse, hace más de dos años se registraron 0,37 llamadas diarias. En nuestro país, al terminar 2020, la media de llamadas registradas por las 14.824 cabinas telefónicas de todo el país español fue de 0,17 llamadas al día. La media semanal con esta cifra ascendería a una llamada de media. 

Según el las cifras de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC, casi el 88 % de la población reconoce que nunca ha utilizado una de estas cabinas telefónicas. De esta forma, el año 2022 será un año de nuevos comienzos pero también de despedidas, dado que las pocas cabinas que aún siguen en pie en gran parte de las ciudades españolas dirán adiós tras décadas de existencia. La llegada de la telefonía móvil ha acelerado el fin de este tipo de servicios, que dejan de ser obligatorios en el año 2022 y que ha provocado su adiós definitivo después de años de historia.