La Policía está investigando la muerte de dos jóvenes en un polígono industrial de Vitoria en el que se realizan carreras ilegales con frecuencia y que está ubicado a solo 3 kilómetros del centro de la ciudad. Hay un tercer chico que se encuentra en la UCI en estado grave pero que evoluciona favorablemente.

Los hechos se dieron después de las 01:30 horas del pasado sábado, 13 de enero. La Policía había recibido un aviso de que se estaba agrupando algunos jóvenes para competir en este tipo de carreras, por lo que acudió al lugar para disolver a los participantes. Sin embargo, media hora más tarde volvieron a reunirse, teniendo lugar el siniestro.

Los fallecidos son Cristian, de 20 años, e Izaro, de 18, que era su pareja. Ambos habían presenciando estas carreras hasta que decidieron marcharse de la zona porque tenían que trabajar en un almacén cercano en el turno de noche. cuando iban circulando con su Volkswagen Polo por el carril derecho, próximo al sitio en el que se celebran estas carreras, un BMW que iba a más de 150 kilómetros por hora impactó contra ellos, haciéndoles perder la vida en el acto.

El conductor del BMW ha podido salvarse aunque se encuentra en estos momentos en estado grave y otra chica que iba de copiloto también ha resultado herida pero su estado no reviste gravedad.

Según las primeras investigaciones el BMW se estaría desplazando a gran velocidad en línea recta cuando, en un dado, su conductor tiró del freno de mano con la intención de hacer un trompo. Esto hizo que el joven perdiera el control del vehículo e impactara contra el Polo en el que iban Cristian e Izaro, haciendo que perdieran la vida de inmediato. El conductor del BMW y su acompañante pudieron salvarse gracias a que el choque fue frontolateral.

La Policía está investigando en estos momentos si el suceso ha sido un accidente o se ha producido como consecuencia de una carrera ilegal.

Prohibición de las carreras

Tal y como ha explicado Esmeralda, madre del mejor amigo del fallecido, en el programa Vamos a Ver, este tipo de carreras llevan celebrándose en Vitoria 20 años, a pesar de que en muchas ocasiones se hayan pronunciado para que se interviniera más tajantemente contra ellas. La mujer ha asegurado que ninguna de las dos víctimas mortales estaban participando en ella y que solo habían acudido a verlas cuando el BMW impactó contra su vehículo.

Esmeralda ha criticado, además, que ninguna institución se hubiera puesto en contacto con la madre de Cristian y que hayan tenido que ser ellas quienes se ocuparan de conocer qué había pasado y dónde estaba el cuerpo del joven de 20 años. Por último ha querido hacer un llamamiento para que se prohíban de una vez este tipo de eventos que ha acabado con la vida de estos dos jóvenes.