El pasado martes, 16 de enero, un hombre de 34 años perdía la vida en la localidad granadina de Atarfe después de que otro individuo le profiriera varios disparos. Los hechos ocurrieron en el entorno del centro de salud del municipio, sin que los sanitarios pudieran hacer nada por salvar la vida de la víctima que, a causa de las heridas, acababa falleciendo. La víctima era conocida como Cheíto.

El presunto autor del crimen, un joven de 23 años, se entregaba más tarde y de manera voluntaria en el cuartel de la Guardia Civil, donde reconoció los hechos.

Los antecedentes al crimen

La Guardia Civil ha podido averiguar que la familia de la víctima y la del autor de los disparos tenían rencillas previas al ataque que tuvo lugar el martes, pero no se ha confirmado el motivo de éstas.

Ha trascendido, sin embargo, que el joven de 23 años que se entregó en el cuartel es hermano de otro chico que desapareció el pasado 13 de julio de 2023 en la localidad y del que no se ha vuelto a saber nada desde entonces.

El desaparecido

El pasado verano se le perdía la pista a Alejandro Muñoz, un joven de 25 años original de Atarfe, en Granada. Un dispositivo especial de búsqueda organizado por la Guardia Civil en el que participaron una treintena de personas estuvo buscándolo, sin éxito, por la zona del pantano de Cubillas.

En él participaron agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Atarfe, voluntarios de Protección Civil, un dron de búsqueda por el aire, varias unidades caninas, un helicóptero de la Guardia Civil y especialistas de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) del Instituto Armado, en caso de que fuera necesario buscar en las aguas del pantano.

Junto a ellos varios vecinos atarfeños llevaron a cabo varias batidas por la localidad y las zonas próximas a ésta en busca de alguna pista que pudiera arrojar algo de luz a la desaparición de Alejandro.

La posible relación

Aunque no ha trascendido si existe relación entre ambos hechos, la hermana del autor de los disparos, Nazaret, ha explicado en el programa Vamos a Ver que su hermano sospechaba de Cheíto en relación a la desaparición de Alejandro. De ser así, este podría ser el móvil del crimen, pero es un extremo que no se ha confirmado.

La mujer ha explicado, además, que el presunto homicida estaba amenazado por la familia de Cheíto. Le habían dicho que le quemarían la casa y en numerosas ocasiones se sintió vigilado y perseguido. Nazaret teme ahora que haya venganza y pide perdón a la familia de la víctima. “Que haya paz, que no haya más sangre”, ha suplicado ante la cámara.

Custodian la casa del homicida

El joven de 23 años, autor confeso de los disparos, permanece detenido en dependencias de la Guardia Civil después de que el se entregara en el cuartel junto al arma del crimen. Se prevé que pase a disposición judicial en las próximas horas.

Mientras, la Guardia Civil ha reforzado las tareas de vigilancia en esta localidad del área metropolitana granadina con Unidades de Seguridad Ciudadana. El despliegue de efectivos es más palpable en la zona del antiguo campo de fútbol, pero se extiende por todo el municipio.