Causa criminal

¿Quién es Natalia, 'la Reina de la Burundanga' y cuál era su modus operandi?

Natalia en una foto de sus redes

Natalia en una foto de sus redes / Redes Sociales

Su nombre es Natalia Torices, es original de León, tiene 29 años y se ha hecho famosa por utilizar burundanga (sustancia para la sumisión química) para robarle a sus víctimas, motivo por el que se la conoce como ‘la Reina de la Burundanga’.

Adicción al juego

Natalia comenzó sus andadas en el año 2016, cuando su afición por el juego online (como el póker) comenzó a convertirse en una obsesión. Aunque no se le daba mal, Natalia empezó a perder dinero por lo que ya en esa fecha fingió padecer un cáncer para poder pedir dinero y paliar, así, su tratamiento. Con esta estafa la joven consiguió reunir dinero de una familia que pretendía ayudarla hasta que sus víctimas conocieron el destino real de su dinero: seguir jugando.

En el año 2017 esta familia llegó a un acuerdo con la joven y le exigieron que compartiera sus ganancias. Aunque Natalia accedió a ello, acabó engañándolos de nuevo haciéndoles creer que el dinero que estaba ganando superaba el millón de euros.

No era así. Natalia se estaba arruinando. Por eso cuando la familia que le había estado ingresando dinero le exigió todo de vuelta, la joven, que estaba arruinada, optó por robar a algunas personas utilizando escopolamina, una sustancia que entre otros efectos permite someter químicamente a quienes la toman y que es más conocida como burundanga.

El periplo delictivo de Natalia

El 15 de febrero de 2018, la joven leonesa engañó a un varón para que la acompañase a comprar un coche. Antes de esto Natalia sugirió que tomaran un café y, más tarde, un mosto. En ambas bebidas la chica había echado unas gotas de escopolamina.  

El hombre tuvo que ser trasladado al Hospital de León donde ingresó presentando un comienzo brusco de alteraciones de conducta con movimientos estereotipados y agitación. La primera víctima de la 'reina de la burundanga' tuvo que permanecer ingresado en la UCI y luego trasladado a la planta de neurología hasta el 2 de marzo de ese mismo año.

No había abandonado aun el hospital su primera víctima cuando Natalia hizo lo mismo con un segundo hombre al que, después de alterar su bebida, le provocó un episodio psicótico autolimitado.

Un mes más tarde, el 10 de abril, una de las chicas que pertenecían a la familia a la que había estafado fingiendo un cáncer, visitó a Natalia previsiblemente para exigirle el dinero que le había robado.

La joven leonesa también le ofreció una bebida, en su domicilio, que llevaba burundanga, lo que el provocó un síndrome confusional agudo que requirió de una primera asistencia facultativa con posterior tratamiento médico, precisando para su curación de 16 días, de los cuales, 2 días fueron de perjuicio muy grave, 4 días de perjuicio grave y 10 días fueron de perjuicio moderado, no quedándole secuelas.

Sus robos con el uso de esta sustancia no cesarían. De hecho, llegó a fingir que tenía una deuda con la Agencia Tributaria para que su abuelo le ingresase 20.000 euros, una técnica que intentó repetir meses más tarde, pero esta segunda vez su abuelo no accedió al pago. Para apoderarse de nuevo de más dinero, quedó con él en un bar y alteró su consumición sin calcular la dosis, por lo que tuvo que ser ingresado en el Hospital de León en estado grave.

En el año 2018 Natalia robó dinero de la cuenta de una amiga utilizando una aplicación que le permitía suplantar su identidad. La joven le pidió el móvil a su compañera y lo manipuló para hacerle creer que el padre de la víctima le estaba sugiriendo que traspasara sus ahorros a otra entidad bancaria.

La amiga retiró 9.000 euros de su cuenta siguiendo el supuesto consejo de su padre y los introdujo en su mochila con la intención de ingresarlos en otra cuenta. Pero en el camino Natalia, que la estaba acompañando, le sugirió que tomaran algo. En ese momento la reina de la burundanga aprovechó para drogarla y robarle todo el dinero que había extraído.

Poco tiempo después utilizó esta misma técnica con otra víctima a la que estafó más de 4.000 euros. Y así logró llegar a los 41.000 euros por los que la Guardia Civil comenzó a investigarla. En mayo de 2019 la consiguió detener dentro del marco de la llamada ‘Operación Black’.

Natalia Torices, conocida como la 'reina de la burundanga' será juzgada por varios delitos, entre ellos el de homicidio en grado de tentativa ante cinco personas a las que envenenó con escopolamina para poder robarles sin dificultad desde 2016. Tendrá que pagar, asimismo, 250.000 euros en concepto de responsabilidad civil.  La procesada mantendrá, por el momento, la actual situación de libertad provisional, pero deberá abonar una fianza por importe de 250.000 euros, «con apercibimiento de embargo de bienes en caso de no hacerse efectiva». 

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