Causa criminal

La coartada fallida de Lulu o cómo la Guardia Civil descubrió al autor del asesinato de Salva

Agentes de la Guardia Civil protegen el acceso a una vivienda en San Roque (Cádiz)

Agentes de la Guardia Civil protegen el acceso a una vivienda en San Roque (Cádiz) / A. Carrasco Ragel (EFE)

Tras pasar a disposición judicial Lulu, el autor confeso del asesinato de Salvi, el empresario gaditano de 33 años, reconoció que mató al joven la madrugada del 2 de enero profiriéndole dos disparos a través de la ventana de su casa. Lo hizo con una escopeta de calibre 12 para la que no tenía licencia. Ese día la víctima había estado con sus amigos jugando a videojuegos y Lulu lo sabía, por lo que esperó a que estos se marcharan para que Salvi se quedara solo y poderlo matar.

Los tiros impactaron contra su cabeza y su pecho mientras que éste estaba sentado en su sofá, viendo la televisión, de espaldas a la ventana.

El arma del crimen la escondió en un descampado de San Roque, localidad en la que ocurrió todo pero luego fue él mismo quien le confesó a los agentes dónde la había ocultado al verse acorralado por la Policía el mismo día de su detención.

Durante su declaración en sede judicial Lulu argumento que el día de los hechos había consumido alcohol y drogas que actuó porque la víctima lo había amenazado días antes.

Ambos eran conocidos del barrio desde la infancia, tenían la misma edad y habían ido juntos al instituto. El 30 de diciembre los vecinos fueron testigos de una fuerte discusión entre ambos en plena calle.

Tras esta pelea, que según algunas personas cercanas se saldó con un abrazo, Lulu acudió a casa de la madre de Salvi, saltó a su interior a través del patio, rompió la ventana con un cuchillo y le aseguró a la mujer que mataría a su hijo de un disparo. La madre de Lulu intentó calmar a su hijo viendo la situación pero éste la agredió, haciéndole una breca en la cabeza. Fue unas horas después de la agresión a su madre cuando Lulu acabó con la vida de Salvi. 

La coartada de Lulu

Desde el momento en que se abrió la investigación todas las sospechas recayeron sobre Lulu ya que éste había amenazado de muerte a Salvi tres días antes. Sin embargo su familia fue muy prudente y esperó a que la Guardia Civil atara todos los cabos para no llamar su atención.

Además de las amenazas Lulu cometió varios fallos que lo señalaron directamente como autor del asesinato de Salvi. Cuando éste publicó una fotografía de despedida con la víctima en sus redes sociales los hechos aun no se conocían en San Roque porque los investigadores estaba en ese momento en la casa del fallecido tomando pruebas.

Además de esto el propio Lulu, intentando montar una coartada, se presentó voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil para declarar que él no tenía nada que ver en la muerte de Salvi y que el día de los hechos estuvo trabajando en su pizzería. Esto no hizo mas que colocarlo en el centro de la investigación.

Tras salir de la Comandancia de la Guardia Civil Lulu también mandó un audio a un amigo suyo en el que le decía que había salido de su local a la una de la madrugada, que tras eso se fue al casino hasta las 04:00 horas y que luego se fue con unas chicas. Le comenta su preocupación porque le van a pinchar el móvil y acaba el audio diciendo: “Tú sabes que yo no he sido, hermano”.

Toda la coartada del presunto asesino la desmonta la Guardia Civil en cuestión de horas, ya que pudo corroborar que no había pruebas de nada de lo que decía. A pesar de que la investigación continúa abierta todo parece indicar que el asesino actuó en solitario.

El juez ha dictado prisión provisional comunicada y sin fianza para Lulu. Se le atribuye un delito de asesinato y podría enfrentarse a una pena de 30 años de prisión.

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