Llevan a comisaría a dos personas de la discoteca que ardió en Murcia

La Policía Nacional está investigando al encargado y a uno de los empleados de la discoteca Fonda Milagros de Murcia en la que tuvo lugar el incendio que acabó con 13 personas el pasado 1 de octubre. Los dos han sido citados como consecuencia de la investigación que se está llevando a cabo para esclarecer cómo se produjo el fuego en el interior del local y si había regularidades respecto a las obras que se realizaron y a la licencia de apertura.

Según el informe policial, el fuego pudo originarse por defectos en la combustión de unas bengalas que se encendieron en la planta superior, donde se estaba celebrando un cumpleaños.

Fuentes de la investigación han transmitido que los arrestos se llevaron a cabo entre el jueves y el viernes de esta semana, es decir, entre los días 9 y 10 de noviembre, un mes más tarde desde que tuvieron lugar los hechos.

Las personas detenidas son el gerente de la sala en la que se desencadenó el fuego y el responsable de la máquina de las bengalas.

El abogado de Fonda Milagros, Francisco Javier Adán, ha explicado que el dueño y gerente de dicho local “ha sido citado en calidad de investigado para prestar declaración, pero nunca ha sido detenido, ni privado de libertad”.

Según el letrado, “ha acudido, de forma voluntaria, a declarar este viernes y ha respondido a todo lo que le han preguntado, colaborando con la Policía”. Adán ha señalado que, por protocolo policial, todos los investigados tienen que hacerse la reseña policial, que son las fotos y las huellas.

Las mismas fuentes señalan que la operación continúa abierta y el grupo de homicidios de la Policía Judicial no descarta llevar a cabo detenciones la próxima semana.

La Fonda Milagros se abrió en una división de espacio habilitada en 2018 sobre la nave de Teatre, el local adyacente, y el encargado de la primera era arrendatario del propietario de la otra discoteca.

Según las pesquisas, una serie de obras irregulares hicieron posible que el fuego que se originó en el falso techo se extendiera por todo el establecimiento provocando que la discoteca se convirtiera en una ratonera. Eso unido a que dichas reformas llevaron a reducir el tamaño de una de las salidas podrían ser los motivos por los que quienes estaban en su interior tuvieran dificultades para salir.