Fran Ausina desapareció el pasado jueves, 30 de noviembre, por la noche, en el municipio valenciano de Alzira. El hombre de 41 años, carnicero de profesión y aficionado al deporte, especialmente a entrenar en el gimnasio, acababa de tener una colisión con otro coche en una rotonda de la zona norte de la ciudad. Tras eso, dejó el coche estacionado y se marchó sin dejar rastro. Su familia denunciaría su desaparición en la mañana del día siguiente, el 1 de diciembre.

Es por este motivo por el que la principal hipótesis con la que ha trabajado la Policía hasta ahora, que lo busca a destajo, es con la de la marcha voluntaria. No obstante no se ha descartado ninguna otra teoría, por el momento.

La última pista de Fran

A pesar de las múltiples batidas que se han llevado a cabo en la zona y los alrededores en las que han participado más de 200 personas, la única pista que se ha encontrado sobre Fran ha sido el hallazgo de algunas de sus prendas de ropa. Concretamente en la jornada del lunes, 4 de diciembre, unos amigos suyos dieron con su ropa interior y su camiseta en una zona cercana al río Júcar (Xúquer).

La ropa estaba seca

Llamó la atención de los investigadores que apareciera la indumentaria en este lugar puesto que ya se había peinado y que, además estuviera seca, puesto que había estado lloviendo.

Esto abre la puerta a la posibilidad de que alguien depositara allí dichas prendas con posterioridad y a que, por tanto, pueda estar relacionado con su desaparición.

Una colisión sospechosa

Otra hipótesis que también han puesto sobre la mesa los investigadores es que la colisión, el presunto accidente que tuvo Fran antes de su marcha, no fuera fortuito y que esto tenga que ver con lo que le ha sucedido al hombre de 41 años.

Las personas que iban en el otro vehículo no entendieron la actitud que tuvo Fran cuando chocaron. Según su testimonio, éste salió del coche y se marchó en dirección al río, dejando atrás su documentación y su móvil.

Las vías del tren

Los primeros indicios se buscaron en las cámaras de la estación ferroviaria de Alzira. La ausencia del vídeo por la avería del sistema impidió tirar de ese hilo, pero después surgieron sospechas de que hubiera salido del tren en la parada de Sillaya que un testigo creía haberlo visto en la estación. Por este motivo las batidas se ampliaron a municipios conectados con Alzira por tren, pero de momento no se ha encontrado ningún indicio sobre su paradero.

Fran Ausina llevaba unos días raro según han señalado miembros de su familia. Apenas comía y le costaba dormir, según los testimonios recogidos por los investigadores, y en la tarde del jueves debía acudir al psicólogo pero no se presentó.

Hay testigos que aseguran haberle visto en el cauce, pero en los primeros rastreos no se encontraron señales significativas.

Ayer, 5 de diciembre, se incorporaron al dispositivo de búsqueda efectivos del grupo de operaciones especiales GEO. El rastreo se centró en el río, como había reclamado la familia, aunque las batidas no aportaron novedades significativas ni en las aguas del Júcar, donde actuaron los buzos, ni fuera del cauce. 

Tras su desaparición, la asociación SOS Desaparecidos publicó un cartel con el rostro del hombre para ayudar a dar con su paradero, así como detalles sobre su descripción física. Es rubio, de ojos claros, mide 1,80 y tiene complexión delgada. Vestía un pantalón de chándal y una camiseta azul. 

Piden colaboración ciudadana. De disponer de información, los teléfonos de contacto, además del 112, son 649 952 957 o 617 126 909.