Daniel Sancho se mostró colaborador en la reconstrucción del crimen. Recorrió, con la Policía tailandesa varios puntos que son clave para la investigación que se sigue llevando a cabo. Esta reconstrucción tuvo lugar el pasado domingo y, según parece, llevaron a cabo un recorrido que no se correspondía con el orden cronológico de los hechos. 

Recorrido en la reconstrucción

Según ha podido saber El Programa del Verano, Daniel Sancho partió del puerto de Ko Pha Ngan junto a los agentes. Fue a este lugar al que llegó la víctima, Edwin Arrieta, el miércoles de la semana pasado, el 2 de agosto. Allí lo estaba esperando Daniel Sancho. Se trata de una zona muy concurrida porque a la isla solo se puede llegar por barco, por lo que hay mucho movimiento en este puerto.

Tras esta primera parada recorrieron una distancia aproximada de 2 kilómetros hasta llegar a la tienda en la que Sancho compró productos de limpieza, bolsas de basura y el cuchillo con el que, presuntamente, habría descuartizado a la víctima. Esto lo hizo un día antes de cometer, supuestamente, el crimen, es decir, el 1 de agosto. Este lugar es crucial para la investigación ya que la grabación de las cámaras comprando estos utensilios podrían demostrar que el crimen estaba planificado.

El tercer punto donde reconstruyeron los pasos del detenido es en una playa situada al sur de la isla que es donde, además, se celebra la fiesta de la luna llena. Aquí fue donde Daniel arrojó al mar una bolsa con el pasaporte y la cartera de Arrieta. Este sitio está ubicado a 45 minutos en moto del hotel en el que se alojaban el agresor y la víctima.

La escena del crimen

Esta fue la parada más importante de cara a la investigación. Los agentes condujeron a Daniel hasta la habitación en la que, según el chef español, tuvo lugar el asesinato. Según los medios aquí, una vez en el lugar de los hechos Daniel Sancho se derrumbó y los investigadores tuvieron que esperar 40 minutos para que recobrara la compostura. Una de las hipótesis que se plantean es si el presunto agresor escogió esta zona, que es bastante tranquila, para cometer el crimen ya que es un área menos transitada.

Tras repasar lo que sucedió en el hotel se trasladaron hasta una playa muy cercana al recinto donde el joven compró un kayak por 1000 dólares que cargó con las bolsas donde estaban los restos de la víctima. Remó, aproximadamente, unos 600 metros mar adentro y volvió a la orilla. Daniel también tiró algunas bolsas en varios contenedores, quizás para aligerar el peso que llevaba. Esas bolsas de las que se desprendió serían encontradas, al día siguiente, en el vertedero de Kho Pha Ngan.

Daniel Sancho declaró que Edwin sufrió un accidente en la bañera y después de intentar reanimarlo echándole agua, decidió desmembrarlo y ocultar el cadáver. Tardó 3 horas en diseccionarlo y guardarlo en bolsas. Luego procedió a esconder las bolsas por la isla.

El autor confeso se encuentra actualmente en la prisión de Samui, en un módulo de aislamiento como parte del protocolo anti covid. Fuentes cercanas a la investigación cuentan que el ahora recluso ya se ha cortado el pelo, tal y como se debe hacer en la prisión y parece que está algo agitado tras los hechos. 

Por el momento sigue sin conocerse, con seguridad, qué relación unía a Daniel y Edwin y cuál fue el móvil real del crimen.