El atestado policial, que se acaba de conocer, recoge que las personas que están detrás de las fotografías manipuladas de menores con Inteligencia Artificial para que aparecieran desnudas son dos chicos de 12 y 13 años. Esto quiere decir que no existe responsabilidad penal por lo sucedido ya que son menores inimputables al tener menos de 14 años. Uno de ellos es, de hecho, el hermano de una de las víctimas.

La información ha sido compartida en el programa Vamos a Ver, de Telecinco y según se ha podido conocer el hermano de esta víctima, en un primer momento, admitió que era el administrador del grupo en el que se estaban difundiendo las imágenes manipuladas. Sin embargo aseguró que posteriormente habría abandonado el chat. 

Los creadores de dichas imágenes podrían haber cometido, al menos, un delito de pornografía infantil. Por el momento la Fiscalía está a la espera de recibir el atestado policial para saber qué responsabilidad tendrían los  autores y si se es necesario adoptar medidas cautelares, aunque al ser menores de 14 años no serían imputables. 

Ahora la investigación está centrada, por un lado, en identificar a todas las víctimas y, por otro, en saber si cualquiera de los participantes del grupo difundió las imágenes por otra vía, ya que estamos hablando de un caso de pornografía infantil.

El atestado aun no ha sido enviado a Fiscalía porque las diligencias continúan abiertas. Los investigadores estiman que se han podido generar unas 800 imágenes aproximadamente. Además han confirmado desde el programa de Telecinco que se cobraba por las imágenes para poderlas visualizar. Primero daban una muestra gratuita y luego se podía adquirir el paquete de fotos a razón de nueve o diez euros. 

Por el momento han denunciado los hechos 18 niñas, todas menores, pero se sospecha que haya hasta 30 afectadas. De todas ellas, al menos dos niñas han sufrido acoso y extorsión. Las madres y padres de las afectadas han transmitido su miedo a que estas imágenes acaban en páginas de contenido pornográfico y no se puedan llegar a eliminar del todo. 

Alterar fotografías sin el consentimiento de la persona que aparece en ella podría incurrir en un delito, más grave aun si se hace para desnudarlas y si, además, se trata de menores de edad. En caso de que los hechos delictivos los hubiera cometido un adulto la pena podría ser hasta de nueve años de prisión.

Puesto que en este caso ha trascendido que son menores de 12 y 13 años, se está estudiando si imponer algún tipo de sanción a sus padres u obligar a los menores a que realicen trabajos a la comunidad. También incurre en un delito la persona a la que le llega una imagen o vídeo de este tipo y la reenvía. En ese caso lo mejor es acudir a una comisaría a denunciarlo y luego borrar el material.