La madre que fue atropellada en Llubí el miércoles pasado junto a su hija mientras iban en bicicleta falleció ayer, 20 de octubre, en el Hospital Universitario de Son Espases debido a la gravedad de las heridas. La pequeña perdió la vida horas después de la colisión, tras ser embestida por un coche desde detrás en una carretera de la localidad mallorquina.

La Guardia Civil está actualmente testigos directos y revisando las cámaras de vigilancia de la zona ya que no se sabe con seguridad qué pudo ocurrir.

La conductora, una mujer de 42 años, dio positivo en un primer test indiciario de drogas sin embargo aseguró que solo había consumido cannabis la noche anterior a los hechos, por lo que el efecto se le habría pasado. Así pues se le solicitaron análisis en sangre para conocer si realmente había consumido estupefacientes que hubieran condicionado su atención al volante.

El siniestro ocurrió poco después de las nueve de la mañana a la altura del kilómetro 3,1 de la carretera Inca-Muro, en el término municipal de Llubí. Un turismo conducido por una mujer golpeó por detrás una bicicleta que circulaba en el mismo sentido. En la bici iba una joven de 28 años que llevaba a su hija, de cuatro años, en una sillita. 

Las dos salieron despedidas por el impacto y sufrieron gravísimas lesiones. A pesar de que ambas fueron atendidas inicialmente por un técnico sanitario que pasó por allí, la pequeña Noah acabó perdiendo la vida poco después.

No respiraba y el testigo le inició las maniobras de reanimación cardiopulmonar, que fueron proseguidas por la dotación de una ambulancia. La niña pudo ser reanimada y fue trasladada a Son Espases en estado crítico. Finalmente falleció poco después en el hospital. La madre fue también ingresada en el centro sanitario, donde ha fallecido dos días más tarde.

La Guardia Civil ha abierto diligencias

Aunque la conductora del turismo se encuentre en libertad está siendo investigada, por el momento, por un delito contra la seguridad vial, aunque podría cambiar la situación y ser investigada por dos homicidios imprudentes.

La prueba inicial de drogas que le realizaron tiene un pequeño margen de error, por lo que desde allí fue trasladada también a Son Espases, donde se le extrajeron muestras para realizar un análisis de toxicología más fiable. Los resultados del laboratorio tardarán varios días en conocerse.

La mujer se encontraba en estado de shock tras el accidente, por lo que no pudo declarar ante la Guardia Civil. Su abogado, Diego Wencelblat, hizo hincapié en que la mujer no mostraba ninguna sintomatología de que sus capacidades de conducir pudieran estar influidas por el consumo de drogas.