Una de las pocas o muchas cosas que han quedado claras a lo largo del confinamiento obligado de la población española merced al decreto de Estado de Alarma del 14 de marzo ha sido la toma de conciencia acerca de lo que es realmente importante, las “actividades esenciales”, según la propia normativa, y entre ellas destacan aquellas que permiten el consumo de alimento: la agricultura, la pesca, la ganadería, el transporte y los supermercados desde los que abastecerse.

Ninguna de esas actividades tuvieron que ‘hibernar’ durante los días de parada casi total de la actividad económica del país, pero en especial en el caso de la agricultura la norma trajo consigo una cierta polémica en torno a si era posible o no circular, desplazarse, para cuidar los huertos particulares.

A lo largo de las semanas, ayuntamientos y comunidades autónomas han venido pidiendo que se aclarasen, primero, y se permitiesen, después, los desplazamientos a huertos privados para que los propietarios pudiesen recoger sus productos y mantenerlos. De hecho, en algunas localidades se ha estado permitiendo la circulación de personas para este fin pese a que no estaba contemplado en el decreto.

A finales de mes, antes del inicio de la ‘fase cero’ de la desescalada (Plan Nacional de Transición hacia una Nueva Normalidad, oficialmente), la Junta de Andalucía, junto con otros gobiernos autonómicos, reclamaron que esta actividad fuera incluida entre las permitidas, y de hecho así ha sido, pero con limitaciones.

Sin cambios en la fase 1

Durante la fase 1 está ahora autorizado el desplazamiento a huertos particulares para su cuidado y la recolección de alimentos siempre que se encuentren en el mismo término municipal al del domicilio, o bien en otro que esté inmediatamente al lado.

Hay dos excepciones por las cuales se permite el desplazamiento a otros municipios no adyacentes: la primera, en el caso en el que en el huerto haya animales que haya que alimentar y cuidar; la segunda, cuando la recolección se realice por propia necesidad de autoabastecimiento, es decir, cuando se demuestre que es necesaria para la propia subsistencia.

Hay que acreditarlo, ojo, por “cualquiera de los medios admitidos en Derecho”. También hay algunas limitaciones, como que se haga exclusivamente de manera individual (salvo que el acompañante sea un menor o persona dependiente a cargo) o que el desplazamiento se realice el menor número de veces posible.

Mayor libertad en la fase 2

Durante la desescalada las restricciones irán abriéndose forma paulatina, y aunque para la llegada de la fase 1 no parece que se vayan a producir demasiados cambios en este sentido, en la fase 2, sin embargo (según si el territorio en cuestión cumple las condiciones establecidas por Sanidad) ya se podrá acudir a los huertos en cualquier punto de la provincia.