El 'Hurrian Hymn No. 6', la melodía más antigua del mundo registrada: suena así tres milenios después
La pieza musical de hace 3.400 años, descubierta en las ruinas de Ugarit (actual Siria), sigue desafiando a musicólogos por su compleja notación y su valor histórico incalculable
Un órgano enterrado por los cruzados hace más de mil años vuelve a sonar tras permanecer ocho siglos bajo tierra
Una tablilla de arcilla de más de tres milenios de antigüedad continúa fascinando a arqueólogos y musicólogos en 2025. El Hurrian Hymn No. 6, descubierto entre los restos de la antigua ciudad de Ugarit, en la actual Siria, representa el fragmento musical notado más antiguo que conserva la humanidad. Esta pieza, datada aproximadamente en el 1400 a. C., no solo ha sobrevivido al paso del tiempo, sino que revela un nivel de sofisticación musical sorprendente para una época que solemos considerar primitiva.
La tablilla, escrita en cuneiforme, contiene tanto un texto lírico en lengua hurrita como instrucciones musicales en acadio, algo completamente excepcional en la arqueología musical. Los especialistas han determinado que se trata de un himno dedicado a la diosa Nikkal, relacionada con la fertilidad y los ciclos agrícolas, lo que sugiere su uso en contextos rituales y ceremoniales. Su hallazgo en la década de 1950 en Ras Shamra supuso un antes y un después en nuestra comprensión de la historia musical.
A pesar de los numerosos intentos de reconstrucción durante las últimas décadas, todavía no existe consenso sobre cómo sonaba exactamente esta pieza. La naturaleza fragmentaria de la tablilla y la complejidad de interpretar la notación musical antigua han dado lugar a múltiples versiones, todas ellas aproximaciones a lo que pudo ser la melodía original que resonó hace 34 siglos en Oriente Próximo.
El valor histórico y cultural de la tablilla de Ugarit
El descubrimiento del Hurrian Hymn No. 6 revolucionó nuestra comprensión de la historia musical. Antes de este hallazgo, los musicólogos situaban el origen de la notación musical en la antigua Grecia o en la tradición bizantina medieval. Sin embargo, esta tablilla demuestra que ya existían sistemas de notación musical 1.000 años antes de los griegos, lo que ha obligado a reescribir los libros de historia de la música.
"Lo que hace tan especial a este himno es que no solo contiene texto, sino también lo que parece ser una forma de tablatura musical", explica la Dra. María Fernández, arqueomusicóloga de la Universidad Complutense de Madrid. "La parte inferior incluye términos que parecen referirse a intervalos musicales y secuencias numéricas que probablemente indicaban patrones para ejecutar la melodía en un instrumento de cuerda, posiblemente una lira".
El contexto cultural de la pieza resulta igualmente fascinante. Ugarit era una próspera ciudad portuaria que conectaba diferentes civilizaciones del Mediterráneo oriental y Mesopotamia. La presencia de esta avanzada teoría musical sugiere intercambios culturales significativos y una tradición musical desarrollada que se transmitía mediante enseñanza formal.
Los desafíos de interpretar música de la Edad del Bronce
Uno de los mayores retos para los investigadores ha sido determinar exactamente qué significan las anotaciones en la tablilla. La sección inferior contiene términos como "quinto", "cuarto" u "octavo", junto con secuencias numéricas cuya interpretación genera debate entre los especialistas.
Algunas teorías sostienen que podrían ser instrucciones para afinar una lira de nueve cuerdas antes de interpretar la pieza, mientras que otras sugieren que son indicaciones directas sobre qué cuerdas pulsar y en qué orden. La dificultad para traducir con precisión los términos musicales hurrianos y acadios, sumada a la falta de otros ejemplos similares para comparar, complica aún más la labor interpretativa.
"Cada musicólogo que ha intentado descifrar esta tablilla ha obtenido una melodía ligeramente diferente", señala el Dr. Antonio García, del Conservatorio Superior de Música de Madrid. "Es como si tuviéramos los planos de un edificio antiguo, pero no supiéramos exactamente qué significan algunos símbolos. Podemos construir algo basado en esos planos, pero nunca estaremos seguros de si se parece al original".
De la arcilla a las plataformas digitales: las reconstrucciones modernas
Desde los años 70, numerosos músicos, compositores y académicos han intentado dar vida a esta antigua composición. En 2025, existen decenas de versiones disponibles en plataformas digitales, desde interpretaciones puristas que utilizan réplicas de instrumentos antiguos hasta adaptaciones para orquesta sinfónica o incluso versiones electrónicas.
El musicólogo Richard Dumbrill fue uno de los pioneros en proponer una reconstrucción en 1975, seguido por Anne Draffkorn Kilmer en 1976. Desde entonces, cada nueva interpretación ha aportado matices diferentes, reflejando tanto los avances en la comprensión de los textos cuneiformes como las distintas aproximaciones a la musicología histórica.
En 2023, un equipo internacional de arqueólogos, lingüistas y músicos lanzó el Proyecto Nikkal, una iniciativa que combina las últimas tecnologías de modelado acústico con investigación filológica para crear la reconstrucción más precisa posible basada en evidencias arqueológicas. Sus resultados, publicados a principios de 2024, han aportado nuevas perspectivas sobre esta enigmática pieza.
La importancia del Hurrian Hymn No. 6 en la musicología contemporánea
Más allá de su valor histórico, esta antigua composición ha tenido un impacto profundo en cómo entendemos la evolución de la música. La tablilla demuestra que conceptos como escalas musicales, intervalos y sistemas de notación existían ya en culturas anteriores a las que tradicionalmente se les ha atribuido su invención.
"Este himno nos obliga a replantearnos nuestra visión eurocéntrica de la historia musical", afirma la etnomusicóloga Isabel Sánchez. "Muchos elementos que considerábamos innovaciones griegas o medievales ya existían en Oriente Próximo milenios antes. Es un recordatorio de que la música, como lenguaje universal, ha evolucionado de forma más compleja e interconectada de lo que solíamos pensar".
La pieza también ha servido de inspiración para compositores contemporáneos, que han encontrado en sus intervalos y estructuras una fuente de renovación creativa. Varios festivales de música antigua incluyen regularmente interpretaciones del Hurrian Hymn No. 6, conectando a audiencias modernas con sonidos que pudieron escucharse hace más de tres milenios.
¿Qué instrumentos se utilizaban para interpretar el Hurrian Hymn?
Los estudios arqueológicos y las representaciones artísticas de la época sugieren que el himno probablemente se interpretaba con una lira de nueve cuerdas. Este instrumento, antecesor de la cítara griega, era común en las culturas de Oriente Próximo durante la Edad del Bronce.
Excavaciones en Ugarit y otras ciudades contemporáneas han revelado restos de instrumentos musicales que incluyen liras, arpas y tambores. Las representaciones en relieves y pinturas murales muestran músicos tocando en contextos rituales y cortesanos, lo que confirma la importancia social de la música en estas sociedades.
"La lira hurrita probablemente se tocaba con ambas manos", explica el arqueomusicólogo Luis Martínez. "Una mano se usaría para apagar ciertas cuerdas mientras la otra pulsaba las notas deseadas, creando así patrones melódicos y rítmicos complejos. También es posible que la interpretación incluyera acompañamiento vocal para el texto dedicado a la diosa Nikkal".
El contexto religioso y cultural del himno a Nikkal
La parte textual del himno está dedicada a Nikkal, una divinidad asociada con la fertilidad de los huertos, los ciclos de las cosechas y la fecundidad. Este aspecto revela la estrecha relación entre música, religión y vida cotidiana en las sociedades de la Edad del Bronce.
"El himno probablemente formaba parte de ceremonias estacionales relacionadas con la agricultura", comenta el historiador Pedro Valverde. "En sociedades donde la supervivencia dependía de las cosechas, estos rituales tenían una importancia fundamental. La música no era simplemente entretenimiento, sino un medio de comunicación con lo divino".
La cultura hurrita, que floreció en el norte de Mesopotamia y partes de Anatolia durante el segundo milenio a. C., dejó una huella significativa en la región a través de su lengua, religión y prácticas culturales. Su influencia se extendió a muchas ciudades-estado de la época, incluyendo Ugarit, que actuaba como centro comercial y cultural donde confluían distintas tradiciones.
¿Cómo ha sobrevivido esta música durante más de tres milenios?
La supervivencia del Hurrian Hymn No. 6 es casi milagrosa. La ciudad de Ugarit fue destruida alrededor del 1200 a. C., probablemente durante la invasión de los llamados "Pueblos del Mar". El incendio que acompañó esta destrucción tuvo un efecto inesperado: coció las tablillas de arcilla, endureciéndolas y haciéndolas más resistentes al paso del tiempo.
"Es una paradoja arqueológica: la destrucción violenta de una civilización preservó sus registros para la posteridad", explica el arqueólogo Juan Torres. "Sin ese incendio, las tablillas habrían sido mucho más vulnerables a la degradación natural".
Además del factor material, la supervivencia de este himno destaca la importancia que tenía la música en aquella sociedad. El hecho de que se invirtiera tiempo y recursos en registrar composiciones musicales en un medio tan valioso como las tablillas de arcilla indica el alto estatus cultural que tenía esta expresión artística en la sociedad ugarítica.
También te puede interesar
Lo último