La valentía de una joven pasajera de un bus urbano de Lérida, de 19 años y sin carné de conducir, evitó el lunes lo que podría haber acabado en una tragedia después de que el chófer perdiese el conocimiento y se desmayase.

Según han explicado a Efe fuentes de la Guardia Urbana, los hechos ocurrieron el lunes por la tarde en un bus urbano de la línea L4 a su paso por el barrio de Pardinyes.

El conductor se desmayó al volante y el vehículo circuló unos 350 metros “sin control” y en sentido contrario desde la plaza Font i Quer hasta el campo de fútbol de Pardinyes.

La chica, de 19 años y sin carné de conducir, sin pensárselo un momento decidió tomar las riendas de la situación y sujetar el volante hasta que el bus se detuvo.

Gracias a su decisión, el susto terminó sólo con daños materiales en la rueda delantera del vehículo, pero con todos los pasajeros a salvo.

Tal y como avanza este martes el diario Segre, la chica explicó que no sabía cómo detener el bus “porque había muchos botones” y que, finalmente, fue el conductor de otro autobús el que pudo frenar el vehículo accediendo desde la ventanilla.

Por su parte, el conductor tuvo que ser trasladado hasta el Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lérida.

Más allá de esta valiente historia con final feliz, la pasajera que evitó un grave accidente lamenta que durante el cambio de bus, una vez controlada la situación, alguien le robó la cartera.