Pizza con 'extra' ilegal: el menú secreto de un restaurante que desmanteló una red de narcotráfico
Una investigación en Alemania ha destapado un ingenioso sistema de venta de cocaína en una pizzería
Un trabajador de la limpieza encuentra 50.000 euros en un televisor viejo
En una sorprendente operación policial en Düsseldorf, Alemania, las autoridades han desarticulado una red de narcotráfico que operaba bajo la fachada de una pizzería local. El caso ha llamado la atención internacional por su ingenioso y arriesgado método de distribución: los clientes que pedían el plato número 40 del menú recibían, además de su pizza, una dosis de cocaína.
La investigación, que comenzó en marzo tras una alerta de los inspectores de alimentos, ha culminado con la detención de varias personas, incluido el gerente del establecimiento, un hombre de 36 años. Las autoridades incautaron importantes cantidades de drogas y dinero en efectivo, además de desmantelar dos plantaciones de cannabis en operaciones relacionadas.
Detalles de la operación policial
La policía alemana llevó a cabo una serie de redadas que involucraron a unos 150 agentes. Durante estas operaciones, se allanaron viviendas y negocios de 12 sospechosos en la región occidental de Alemania. El resultado fue la detención de tres personas, entre ellas un joven de 22 años señalado como el líder de la organización criminal.
En el apartamento del gerente de la pizzería, los agentes encontraron 1,6 kg de cocaína, 400 gramos de cannabis y 268.000 euros en efectivo. En un intento desesperado por deshacerse de las pruebas, el sospechoso arrojó una bolsa con drogas por la ventana, la cual, irónicamente, cayó directamente en manos de los policías que vigilaban el exterior del edificio.
El ingenioso sistema de distribución
El plato número 40 del menú de la pizzería se había convertido en un código secreto entre los consumidores de drogas. Al solicitar esta opción, los clientes informados recibían una dosis de cocaína junto con su pedido de comida. Este sistema permitía a los traficantes operar a plena vista, utilizando el negocio legal como tapadera para sus actividades ilícitas.
Curiosamente, tras su detención inicial, el gerente fue liberado y continuó con sus operaciones, vendiendo tanto pizzas como drogas, lo que permitió a las autoridades rastrear la red de suministro y reunir más evidencias para el caso.
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