El ladrón 'El Sapo' reivindica la autoría del incendio del Edificio Windsor veinte años después
Jon Imanol Sapieha asegura que recibió 1 millón de euros por destruir documentos comprometedores en el incendio del emblemático rascacielos madrileño
Un fenómeno extremadamente raro en la naturaleza

Jon Imanol Sapieha Candela, alias 'El Sapo', uno de los ladrones más notorios de España en la década de los 90, ha confesado ser el autor material del incendio del Edificio Windsor de Madrid ocurrido el 12 de febrero de 2005. Según revela en la segunda temporada de la serie documental SAPO S.A. Memorias de un ladrón, emitida recientemente en Prime Video y Cuatro, el robo fue un encargo para el que recibió la astronómica suma de 1 millón de euros.
Sapieha, conocido por sonados golpes como el robo en la casa de Esther Koplowitz o el atraco al Banco Popular de Yecla en 1998, afirma que recibió la llamada para el trabajo unas dos semanas antes del incendio en un teléfono "especial" que tiene para encargos. El Sapo se reunió con el misterioso cliente a caballo en El Álamo, un pueblo cercano a Madrid, para no despertar sospechas. Allí le encomendaron "recoger unos documentos del Windsor y purificar el terreno", siendo la forma más sencilla de hacerlos desaparecer quemar por completo el emblemático rascacielos de la capital.
El experimentado ladrón formó un equipo con otras cuatro personas, ninguna de ellas española, para llevar a cabo la misión. Por un trabajo de tal envergadura, El Sapo pidió la friolera de 1 millón de euros más gastos, una cantidad que le abonaron "por anticipado y en efectivo". Ante la pregunta de si se arrepiente, Sapieha se muestra implacable: "Yo no soy Santa Claus, jamás me arrepiento de nada. Además, ya me habían pagado millones de euros y era tarde para arrepentirnos".
Detalles de la operación
Según el relato de El Sapo, todo comenzó con una misteriosa llamada a su teléfono "especial", una línea que muy pocos conocen y que utiliza exclusivamente para recibir encargos. Le citaron en El Álamo, donde se reunió con el cliente a caballo para evitar ser escuchados.
El objetivo que le transmitieron fue claro: "Me encargan recoger unos documentos del Windsor y purificar el terreno. El objetivo era que esos documentos no aparecieran y la forma sencilla era quemar el edificio", declara textualmente Sapieha. Para tan delicada operación, contó con un equipo de cuatro personas de origen extranjero.
Con este testimonio, El Sapo arroja nueva luz sobre el misterioso incendio que arrasó el Edificio Windsor hace ya veinte años. La versión oficial atribuyó el incendio a un cortocircuito, pero estas declaraciones apuntan a que tras el fuego hubo poderosos intereses para hacer desaparecer documentación comprometedora, aunque por el momento se desconoce a quién pertenecía o de qué se trataba. La confesión de este famoso ladrón abre nuevos interrogantes sobre uno de los sucesos más enigmáticos de la crónica negra reciente de nuestro país.
También te puede interesar
Lo último