La farmaceútica americana Pfizer ha realizado un estudio, ante la alarma causada por la nueva cepa del coronavirus del Reino Unido y África, sobre la efectividad de sus vacunas contra el virus en estas nuevas cepas descubiertas. Así, la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por los laboratorios de Pfizer y BioNTech han concluido en este estudio que sigue siendo eficaz, en los primeros estudios, contra la mutación clave de estas cepas. 

Este tipo de cepa tiene como principal característica un mayor grado de trasmisión del virus, por lo que la preocupación sobre si seguiría siendo efectiva ha colmado en las últimas semanas a la población. Las nuevas cepas del coronavirus no deben escapar tampoco de los anticuerpos generados por las vacunas de Pfizer.

Pfizer se puso inmediatamente manos a la obra para seguir testando la vacuna. Se realizó un estudio a personas a las que ya les había sido suministrada las dosis necesarias. Los primeros resultados derivados de muestras de sangre arrojaron que efectivamente la vacuna no había perdido su eficacia.

Probada hasta con 16 mutaciones de la COVID-19

El estudio no se ciñe solo a las dos nuevas cepas surgidas en Reino Unido y África, sino que los laboratorios de Pfizer ya habían probado anteriormente la vacuna con otras 15 mutaciones anteriores a las que ahora se suman estas dos variantes, demostrando igualmente que no baja su efectividad.

Desde la compañía sí lanzan un mensaje de prevención, ya que es a día de hoy cuando esta vacuna es efectiva en todas las cepas existentes a la espera de los resultados definitivos de las cepas africana e inglesa. Pero en caso de que surgiera otro tipo de cepa desconocida, y para comprobar que siga siendo efectiva, deberían realizarse nuevos estudios de su efectividad. 

Sí sigue bajo objeto de estudio las variantes que puedan surgir de las cepas británicas y africanas en las que, ante un mayor poder de trasmisión del virus, se espera la misma efectividad y cuyos resultados definitivos se obtendrán en las próximas semanas. Para llegar a una conclusión definitiva y calmar las preocupaciones originadas los próximos días se antojan clave. Desde la compañía farmaceútica sí se hace hincapié en que son buenas noticias, ya que los primeros resultados, que no definitivos, no quitan efectividad a la vacuna.

Otra buena noticia es que las vacunas de Pfizer al contar con tecnología basada en ARN mensajero pueden modificarse de manera rápida si se necesitara abordar nuevas mutaciones del virus. Es decir, en caso de que se compruebe que la efectividad de las primeras dosis de Pfizer se reduce, estas podrían ser alteradas para recuperar la efectividad. Este tipo de estudios es lo habitual en este tipo de procesos de vacunación y ya se advirtió de que aunque las vacunas sean efectivas siempre tienden a sufrir modificaciones con el tiempo.