Elegir un buen colegio es una difícil decisión, ya que la educación de los hijos es fundamental. Los colegios son uno de los principales agentes sociales donde se desarrolla la educación de los niños. Donde, además de escolarizarse, aprenden valores, conductas y pautas sociales que pueden influir en su formación como persona y a la hora de formar una familia.

El colegio ideal para los padres es un centro donde se da la bienvenida a todos los niños y donde se aprecian y potencian las diferencias de cada uno. Estos centros deben tener profesores motivados que enseñan a cada alumno según sus necesidades y características, logrando que alcance su máximo potencial en la vida.

Motivar a los jóvenes a aprender, más allá de estudiar, y enseñar otros aspectos vitales como las habilidades, además de conocimientos básicos como el espíritu crítico, la libertad de pensamiento o la educación emocional, tan importante en los tiempos que corren.

En definitiva, el centro escolar no será sólo el lugar en el que estudiarán y serán educados durante sus años de infancia y adolescencia, sino que es el espacio en el que aprenderán a desarrollarse con sus iguales, experimentarán situaciones que resultarán nuevas para ellos y desarrollarán sus aptitudes sociales, deportivas, creativas o de consenso.

Un colegio a la altura de nuestros hijos

En muchas ocasiones, nos planteamos que los niños y niñas serán influidos en mayor o menor medida en su vida adulta en función del colegio que elijamos para ellos. En cierta medida, esto es así porque allí es donde aprenderán la forma de relacionarse con los demás en un contexto de autonomía. Por ello, es necesario guiarse por una serie de pautas y características para que la elección de futuro sea acertada. Son las siguientes:

• Por un lado, son imprescindibles los idiomas en la formación de los niños y niñas. La elección de un centro escolar se ve influida por las lenguas que imparte, así como la posibilidad de realizar intercambios con otros países cuando los pequeños han alcanzado la edad idónea.
• Por otro lado, el sentido de pertenencia. Además de los contenidos educativos, la buena elección del centro dependerá de su identidad. Los padres deberán valorar y decidir si prefieren un colegio privado o público, religioso o laico, mixto o diferenciado, cerca de casa o fuera de la ciudad. Todas estas características deberán ir en consonancia con los principios e ideas de los padres, ya que si esto no es así, aparecería un conflicto entre el hogar.
• La metodología también debe ser un apartado a tener en cuenta en todo momento. La forma de aplicarla en su enseñanza, su orientación pedagógica, los objetivos que persiguen, cuál es su línea educativa y qué tipo de seguimiento desarrollan con el alumnado y con los padres del centro se antoja fundamental.
• En cuanto a las infraestructuras, aparecen dos pilares a tener en cuenta: las instalaciones y las actividades extraescolares. En el primero de los casos, es importante conocer y visitar el colegio antes de decidir. Será conveniente recorrer las aulas, instalaciones deportivas, ver el ambiente que se respira en el centro y pasear por los lugares en los que, si finalmente decidimos, crecerá nuestro hijo.
• Si hacemos referencia a las actividades fuera del horario lectivo, son importantes, ya que complementarán los contenidos escolares con el desarrollo de tareas que estimulen su gusto por el deporte, las nuevas tecnologías, los idiomas, el emprendimiento, la cultura y creatividad.
• Por último, la sociedad sigue con paso firme hacia la innovación y la vanguardia. En este sentido, en muchos centros escolares se hace uso de las nuevas tecnologías para favorecer el pensamiento divergente en los alumnos/as, así como enseñarles a gestionar gran cantidad de información y la búsqueda de contenidos relevantes. Por ello, es positivo contar con un centro escolar en el que se aproveche las ventajas que ofrece la aplicación en sus aulas de las TIC. Las Nuevas Tecnologías son un medio más al servicio del aprendizaje y sirven como refuerzo del conocimiento en todas las asignaturas. Su objetivo es que sus alumnos adquieran de manera adecuada las competencias, la ética y las destrezas en el uso de las nuevas herramientas informáticas y en el acceso al conocimiento a través de Internet, para lo cual se ha diseñado un sistema de aprendizaje basado en la creatividad y la participación que incentiva la curiosidad y fomenta la autoconfianza y motivación.

El futuro que se espera en las aulas

¿Cómo será el colegio del futuro? Esta es una pregunta que se hacen la totalidad de los padres que buscan lo mejor para sus hijos. El devenir de la educación estará marcado, sin lugar a dudas, por la atención personalizada y la potenciación de las inteligencias múltiples. Es decir, se acabará la metodología basada en la memorización de conceptos y se parará a una más reflexiva. en definitiva, un aprendizaje interactivo, con nuevas asignaturas como el cuidado al medio ambiente.

Para una gran mayoría la educación será totalmente diversa e inclusiva, una educación en la que el profesor se convertirá en un mediador de conocimiento, con aprendizajes más prácticos y centrados en el alumno y donde primará la pasión de aprender por aprender. Todo este cúmulo de nuevas vertientes llevará a un proceso bidireccional en el que profesores y alumnos aprenderán los unos de los otros.

Aula escolar.

Apuesta por la formación docente

Es muy importante que un colegio tenga las máximas prestaciones posibles. Ahora bien, sin un tejido docente a la altura todo se hace más complicado.

Vivimos en una época de globalización y los profesores deben formarse continuamente. Por ello, La Comisión Europea ha anunciado una inversión de 15 millones de euros en el programa Erasmus+ para apoyar la formación del profesorado a través de unas nuevas academias para docentes.

la comisaria europea de Innovación y Juventud, Mariya Gabriel, presentó los primeros 11 proyectos que integrarán las Erasmus+ Teacher Academies del programa de movilidad más exitoso de la Unión Europea.

Los proyectos seleccionados brindarán oportunidades de aprendizaje a docentes en todas las etapas de sus carreras, incluida la movilidad internacional, plataformas de enseñanza y comunidades profesionales, según un comunicado difundido hoy por el Ejecutivo comunitario.

“Los maestros son una de las profesiones que cambian el mundo. A medida que nuestra sociedad cambia, también lo hace la profesión docente. No podemos enseñar nuevas habilidades sin adaptar la forma en que enseñamos”, aseguró Gabriel.

Las academias de profesores Erasmus+ consisten en asociaciones de proveedores de formación docente que desarrollarán una perspectiva europea e internacional en la educación del profesorado, según el texto de la CE.

Estos centros, añade el comunicado, adoptarán el multilingüismo, la conciencia lingüística y la diversidad cultural, desarrollarán la formación docente de acuerdo con las prioridades de la política educativa de la UE y contribuirán a la consecución de los objetivos del Espacio Europeo de Educación.

“Las academias de profesores Erasmus+ deberían ayudar a que la profesión se sienta más apoyada y apreciada, haciendo que las carreras sean más satisfactorias. Este es otro gran desafío que tenemos por delante, especialmente teniendo en cuenta que muchos Estados miembros han comenzado a enfrentarse a la escasez de docentes”, añadió la comisaria europea.

Los primeros proyectos seleccionados incluyen 182 organizaciones de 23 países, de las que 43 son proveedores de formación inicial docente, 47 son escuelas de educación práctica y 24 son centros de desarrollo profesional continuo.