El uso del teléfono móvil es indispensable en el día a día de la sociedad actual, cada vez son más las personas que tienen a su disposición un teléfono inteligente que le permite estar conectado a internet todo el tiempo. La edad a la que los más pequeños adquieren su primer smartphone también ha bajado drásticamente y cada vez son más pequeños los usuarios de este tipo de dispositivos, con el que además se pasan horas y horas. 

La demanda y el consumo de este tipo de productos se ha disparado y con él también ha traído una nueva fobia: la nomofobia. Esta nomofobia puede entenderse como miedo irracional a estar sin el teléfono móvil causando estrés o ansiedad a las personas que la padecen por sentirse incomunicados  durante un periodo de tiempo determinado. 

La adicción a los móviles, suele pasarse por alto, pero tiene el potencial de causar graves daños a la salud mental y física. La adicción al móvil no se limita al miedo a separarse del propio dispositivo. También se asocia al temor a perder la conexión, a estar fuera de onda y a perderse noticias importantes.

Quienes padecen este trastorno consultan compulsivamente su teléfono móvil aunque no hayan recibido ninguna notificación, sienten que deben estar conectadas constantemente. Una fijación que puede traer graves problemas de salud, tanto física como mental para aquellas personas que padecen nomofobia. 

Síntomas que tienen las personas que padecen nomofobia

• Mira constantemente su móvil para ver si ha recibido algún mensaje.
• Roba horas al sueño para sumergirse en las redes sociales.
• No quiere ir a ningún sitio en el que no haya cobertura.
• No apaga el móvil en ningún momento.
• Siempre está pendiente de localizar un enchufe que le permita recargar la batería.
• No tiene retentiva y tiene que pedir que le envíen un mensaje con información detallada o recordatorio.
• Se despierta y lo primero que hace es revisar el teléfono. 
• Está más pendiente de grabarlo todo que de disfrutar del momento. 
• Incluso viendo una película es incapaz de dejar el teléfono aparte. 

¿Quiénes son los más afectados por la nomofobia?

Las personas que son más vulnerables a padecer esta fobia son los adolescentes, principalmente, porque sienten mucha más presión que el resto de los adultos a estar constantemente conectados para comunicarse con su entorno más cercano. Los adultos más jóvenes también son propensos a esta fobia por la misma razón que los adolescentes, con el aliciente de que ellos han crecido prácticamente con un smartphone en la mano desde que eran muy jóvenes. 

Aquellos que tienen un trabajo muy intenso que requiere estar conectado con frecuencia al móvil pueden padecer este tipo de fobia, además de las personas que tienen ansiedad o depresión, son también vulnerables a la nomofobia, porque pueden utilizar el móvil como escapatoria de su vida diaria. Con la aparición de las redes sociales, son muchos los influencers que pueden verse afectados por esta nomofobia ya que buscan la aceptación social y la gratificación instantánea de likes, comentarios o mensajes en las diferentes redes sociales. 

Signos físicos de la nomofobia

• Insomnio: La incapacidad para conciliar el sueño es un síntoma habitual que experimentan estos pacientes. La luz azul que irradian las pantallas de los teléfonos también puede obstruir el ciclo normal de siesta.
• Estrés y ansiedad intensos: sufren de una ansiedad abrumadora cuando se ven privados de sus dispositivos, lo que provoca una serie de efectos debilitantes para el sistema inmunológico. 
• Dificultad para concentrarse: puede deberse a una necesidad persistente de comprobar las notificaciones. 
• Sensación de FoMo: este impulso persistente de permanecer conectado incluso cuando no es necesario se conoce como 'FoMo'. Es un miedo asociado a los riesgos de internet que puede hacer que los individuos se sientan distantes del mundo y de su entorno social.
• Síndrome de la vibración fantasma: se trata de sentir o escuchar un zumbido persistente que realmente no existe.
• Irritabilidad: es uno de los rasgos determinantes para saber si se sufre esta fobia, ya que el estado de ánimo de las personas pueden ser irascible si no encuentran su teléfono móvil.