El Congreso de los diputados, con los votos en contra del Partido Popular y Vox, ha aprobado una iniciativa de Unidas Podemos por la que se adoptarán medidas para perseguir a aquellas personas que propaguen mensajes de odio en las redes sociales.

Vigilancia de estas cuentas y eliminación de los mensajes serán algunas de las medidas que se llevarán a cabo para erradicar aquellos comentarios que tienen como único fin el odio.

Pablo Iglesias y su partido han llevado a debate este tema al ver que la irrupción del Covid-19 ha generado "una creciente polarización" en la opinión pública. Para Iglesias, hay personas que utilizan estas herramientas sociales para cebarse con determinados personajes o cargos públicos, a los que culpan de la crisis sanitaria y general que sufre el país.

Dolor instrumentalizado

Iglesias opina que los estragos provocados por el coronavirus están siendo utilizados para una crítica nada constructiva. Para el vicepresindente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda, el dolor se ha "instrumentalizando con fines ideológicos"  lo que ha hecho poner en riesgo la seguridad de algunos cargos públicos que han visto en su persona un "linchamiento" digital.

En palabras de Ismael Cortés, diputado, España debe seguir el ejemplo de Alemania o Francia, países que ya tienen leyes que vigilan este tipo de actos y eliminan los discursos de odio que son retirados en menos de 24 horas.

Rechazada la propuesta de Vox

En este mismo sentido de restricciones digitales, el partido de Santiago Abascal ha querido proponer al Gobierno la prohibición de actos que se utilicen para ensalzar la figura de etarras.

En este sentido, Vox se ha visto con la negativa del PSOE cuyo diputado, Felipe Sicilia, ha querido dejar claro que "utilizar el terrorismo y las víctimas no sólo para la confrontación política sino para hacer un uso partidista del dolor", no es el camino.

Santiago Abascal y su partido reclamaban la modificación de la Ley de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo y se pedía que se sancionara a aquellas personas que faltaran al respeto a este sector. Una vez más, Vox vuelve a verse con la negativa del Gobierno aunque afirma que seguirá en la lucha por defender la justicia más real en este tipo de asuntos.