Una espectacular aurora boreal tiñe de rojo el cielo en varias zonas de España por una tormenta geomagnética catalogada como "severa"

El fenómeno, causado por eyecciones de masa coronal del Sol, se pudo observar en Almería, Gerona o Cáceres durante la madrugada del miércoles 12 de noviembre

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Aurora boreal desde Calar Alto / M.G.

Una espectacular aurora boreal ha teñido de rojo el horizonte norte de España durante la madrugada de este miércoles, siendo visible en diversas zonas del territorio nacional como el Observatorio de Calar Alto en Gérgal (Almería), en la región montañosa de Ulldeter, en el Pirineo gerundense, o zonas de Extremadura, como Aldeanueva de la Vera y Jaraíz de la Vera (Cáceres). Este extraordinario fenómeno atmosférico se ha producido como consecuencia del impacto de una fuerte tormenta geomagnética catalogada como "severa" (nivel G4), provocada por dos eyecciones de masa coronal emitidas por el Sol que alcanzaron la atmósfera terrestre.

Según los datos facilitados por el Observatorio de Calar Alto, las erupciones solares se originaron casi simultáneamente desde la región activa 4274 del Sol durante las primeras horas del lunes, lanzando nubes de plasma magnetizado a velocidades cercanas a los 1.500 kilómetros por segundo. Este material impactó con la atmósfera terrestre en la madrugada del miércoles, generando un temporal geomagnético con un índice Kp de entre 8 y 9, lo que sitúa el evento en la categoría de severidad más alta registrada en los últimos meses.

Las cámaras altamente sensibles del observatorio almeriense capturaron durante aproximadamente dos horas lo que han descrito como una "espectacular" aurora roja sobre el horizonte norte. Los expertos han señalado que este es uno de los fenómenos más brillantes observados desde latitudes andaluzas, comparable únicamente al episodio registrado en mayo de 2024. A pesar de su intensidad, el fenómeno no fue perceptible a simple vista debido a las condiciones atmosféricas adversas, con presencia de una luna en cuarto menguante y la posterior llegada de nubes que dificultaron su observación directa.

¿Qué son las tormentas geomagnéticas y cómo afectan a la Tierra?

Las tormentas geomagnéticas, popularmente conocidas como tormentas solares, son perturbaciones del campo magnético terrestre causadas por la interacción entre el viento solar y la magnetosfera de nuestro planeta. Aunque normalmente se asocian con las hermosas auroras boreales que iluminan los cielos polares, estos fenómenos pueden tener implicaciones más allá del espectáculo visual cuando alcanzan niveles elevados de intensidad.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos ha calificado la tormenta actual como "severa" y la ha clasificado en un nivel 4 de riesgo en una escala que va desde el 1 (menor) hasta el 5 (extremo). Esta escala, desarrollada específicamente para cuantificar la intensidad y los posibles efectos de estos fenómenos solares, permite a los científicos y autoridades evaluar los potenciales riesgos asociados a cada evento.

El Sol emite continuamente partículas en lo que se conoce como 'viento solar'. En condiciones normales, estas partículas son desviadas por la magnetosfera terrestre sin penetrar en nuestra atmósfera. Sin embargo, cuando se producen eyecciones de masa coronal de gran intensidad, como las registradas esta semana, pueden deformar temporalmente la magnetosfera y provocar estas tormentas geomagnéticas que afectan a todo el planeta simultáneamente.

Los colores de las auroras y su formación

Las espectaculares auroras que ocasionalmente podemos observar desde latitudes tan meridionales como las españolas se producen cuando las partículas solares cargadas eléctricamente interactúan con las capas altas de la atmósfera terrestre. El color característico de estas auroras está determinado por el tipo de gas atmosférico con el que entran en contacto dichas partículas, principalmente oxígeno y nitrógeno.

Las tonalidades rojizas observadas desde el territorio español durante este episodio son típicas de las interacciones con el oxígeno a grandes altitudes. Normalmente, las auroras son un fenómeno asociado a regiones polares, pero durante tormentas geomagnéticas de gran intensidad pueden ser visibles desde latitudes mucho más bajas, como ha ocurrido en este caso.

Los expertos del Observatorio de Calar Alto han recordado que, con el Sol actualmente en su máximo de actividad dentro de su ciclo de 11 años, no se descartan nuevos episodios similares en los próximos meses. Esta fase de máxima actividad solar suele caracterizarse por un aumento en la frecuencia e intensidad de las manchas solares y las erupciones, lo que incrementa la probabilidad de eyecciones de masa coronal dirigidas hacia la Tierra.

Impacto potencial en infraestructuras terrestres

Aunque las tormentas geomagnéticas raramente causan daños importantes en las infraestructuras terrestres, las más severas como la actual pueden tener efectos significativos que requieren medidas preventivas. Según han informado las autoridades, estos fenómenos pueden afectar a los satélites y a los sistemas de navegación o comunicaciones, además de mostrar una especial incidencia en las redes de distribución eléctrica.

Uno de los principales riesgos asociados a estas tormentas es el posible recalentamiento de los transformadores de alta tensión, lo que podría provocar interrupciones en el suministro eléctrico. Por este motivo, el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA ha notificado la situación actual a los operadores de infraestructuras críticas y a las autoridades competentes para que adopten las medidas necesarias para mitigar cualquier impacto derivado de esta tormenta solar.

Los expertos han señalado que, aunque este tipo de eventos pueden causar problemas de control del voltaje en los sistemas eléctricos, estos riesgos se pueden mitigar eficazmente mediante la adopción de medidas preventivas. Las alertas tempranas, como la emitida en esta ocasión, permiten a los operadores de infraestructuras críticas prepararse adecuadamente para minimizar las posibles consecuencias negativas.

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