Estafas inmobiliarias, con alquileres de viviendas vacacionales, estafas bancarias o estafas sentimentales. De los casos Banesto, Ruiz-Mateos o Fórum Filatélico hemos pasado a los anglicismos del carding, phising, pharming o smishing.

Y seguimos con la mayor de las estafas piramidales que se pueden dar en estos momentos: la de las criptomonedas. El confinamiento provocado por la pandemia del covid-19 causó que, ante la incertidumbre, un gran número de personas decidieran poner en movimiento sus ahorros, aventurándose en el mundo de las criptomonedas, un nuevo frente en la lucha contra el fraude fiscal.

Los casos de Javier Biosca y Santiago Fuentes, a través de Arbistar 2.0, han sido dos de los más sonados en los últimos tiempos, por las cantidades defraudadas, pero la realidad dictamina que cada vez más proliferan los negocios de gente sin escrúpulos que buscan aprovecharse de los más débiles y necesitados, formando lo que se conocen ya como criptosectas. 

Unos de los últimos casos se ha detectado en Badalona, donde cientos de jóvenes se citan este fin de semana para vivir un evento organizado por esta empresa que está bajo la lupa policial y promete una vida de lujos consiguiendo dinero fácil gracias a las criptomonedas.

Cada vez proliferan más los negocios de gente que promete una vida de lujos consiguiendo dinero fácil gracias a las criptomonedas

Hace dos semanas ocho personas relacionadas con esta academia conducida por guías espirituales fueron detenidas, pero su actividad continúa adelante. No pueden parar de captar 'jóvenes triunfadores', a los que convencen argumentándoles que no tendrán que trabajar mucho como sus padres para terminar sin nada en la vida; que ellos son mejores y se merecen mucho más en la vida. Necesitan a estos jóvenes cuanto más solos mejor y separarlos de sus familias es el primer paso para lograr que dependan de su academia cada vez más, económica y emocionalmente.

Elegidos para triunfar en la vida

El márketing agresivo es la tónica habitual de su día a día. Es su forma de impactar en los más jóvenes. Grandes sueños, grandes retos, grandes ganancias. Porque ellos son los más listos y los elegidos para triunfar en la vida. Pero sólo ellos. Sólo así llegarán a tener un nivel adquisitivo mucho más alto, al que nadie de su familia biológica jamás podrá llegar.

Son promesas de una vida como auténticos lobos de Wall Street, pero con inversiones de altísimo riesgo en las que se puede perder absolutamente todo. Operaciones adictivas en las que logran fáciles ganancias en un primer momento, pero que te introducen en un nivel de vida ficticio al que te ves obligado a renunciar meses después cuando las inversiones generadas deben servir para conseguir captar a más clientes.